El mundo perfecto no existe

Por: Jorge Antonio Rivera Salas

Hace ya más de cien años que han concluido las guerras. Hoy se celebra alrededor del mundo que este enorme conflicto bélico concluyera, que se puso fin al sufrimiento. Se celebra que se han acabado las muertes sin sentido, que las potencias dejaron de lucha por el dominio, porque al pretender luchar por los intereses del pueblo, de lo que no se percataban era que hacían daño al mismo. Se celebra que dejaron sus ambiciones de lado. El mundo vive en paz, vive unido. No hay más fronteras, como se vio hace poco más de veinte años con las Coreas. Se podría decir que ese fue un ejemplo para poner las diferencias de lado. Después, poco a poco se fueron disolviendo los conflictos. Se dieron cuenta que la guerra solo cumplía con las ambiciones de un puñado de gente, pero esa no era la manera.

Las naciones, inclusive la gente en su vida cotidiana se cansó de pelear, se decidió transformar esa ira y odio que buscaba dañar a otros en unión y solidaridad para buscar un bien común. En lugar de invertir en armas se invirtió en eliminar la terrible enfermedad que es el cáncer. En lugar de construir aviones bombarderos capaces de eliminar a la población de una ciudad con pulsar un botón se invirtió en exploración espacial. Ahora la raza humana está buscando habitar el tercer planeta en sistema solar y en busca de otros más allá de la Vía Láctea. El calentamiento global casi es erradicado y comienza a haber un balance entre el hombre y la naturaleza.  Parece ser que todos los males del mundo fueron eliminados, o eso es lo que se aparenta.

Pero a quién quieren engañar, ese mundo perfecto que celebran hoy es solo una cortina para cubrir la guerra en la que las naciones siguen involucradas. A pesar de que parezca que el mundo está en paz, este nunca lo ha estado. La gente vive convencida que por qué no se haya disparado un arma nuclear en más de un siglo no se ha estado luchando una guerra. Pero lo que no saben es que el mundo se ha convertido en un campo de guerra donde los países del primer bloque siguen luchando por el dominio de todas las otras naciones y todos somos peones en este malévolo juego para el dominio de todas las naciones. La guerra no ha concluido, solo es cuestión de que abras tus ojos para que te des cuenta de que solo eres utilizado para lograr alcanzar el dominio del mundo.

Esto no es muy difícil solo tienes que mirar a tu alrededor y darte cuenta de cómo están tratando de dominarte las distintas potencias involucradas en los grandes conflictos bélicos del mundo. Las potencias buscan el dominio, pero no de manera territorial, lo buscan a través de la venta de productos que producen. Te bombardean diariamente con publicidad para que compres sus productos, y fácilmente la gente cae en esto. La caja idiota ya no solo se encuentra en los hogares de cada una de las familias, ahora está en cada dispositivo celular, está en la palma de tu mano a donde quiera que vayas. Vives esclavizado y solo eres un medio para el cumplimiento de las macabras intenciones de cada nación.

Yo soy de los pocos que se percatan de esto, me buscan a mí y a mi gente por saber demasiado. Me ven como alguien que puede interponerse en el cumplimiento de sus planes y están en lo correcto. Es momento de traer este maligno imperio a un fin y darle a la gente la libertad que merece. Llevaremos la revolución a las calles y terminaremos con esta guerra que se lleva luchando por siglos. El dominio no puede ser de las naciones a través de esta enfermiza ideología, tiene que ser de la gente. El mundo nos ve como locos, pero cargamos un mensaje de esperanza, de libertad y de equidad. Es momento de terminar con todos los males de manera definitiva. Todos lo que es hecho en la oscuridad encontrara un modo de salir a la luz. Es momento de salir de las sombras.

Hoy era un día de fiesta, de celebración. Pero lo que no sabía el mundo y aquellos en el poder era que todo estaba por cambiar. Un gran destello se pudo ver en el cielo.  Se formó una luz de la que desprendieron rayos de electricidad y en cuestión de segundos las ciudades en las que era de noche se quedaron en un completo y permanente apagón. En las ciudades del otro lado del mundo se percataron ya que no servía ningún dispositivo eléctrico. El mundo se quedó sin electricidad por completo. Se corre el rumor de que fue una llamarada solar, pero fue un acto hecho por el hombre, algo que hicimos nosotros. Les hemos regalado un nuevo comienzo para vivir sus vidas completamente libres de la esclavitud y de la guerra. Para crear un nuevo mundo, hay que destruir el anterior y eso fue lo que hicimos, ahora la gente podrá vivir en paz, en un nuevo y perfecto mundo.

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