La máquina del tiempo

Por: Julio Alberto Reyes Barragán

Me encuentro en un sitio muy oscuro, frío como la nieve, y me da miedo estar aquí, sólo escucho un ruido extraño a lo lejos, veo una luz que cada vez se va viendo más intensa, ¿Qué será eso?  Wow, veo como una especie de máquina,con una televisión de esas antiguas, gordas y pesadas. Esperen… veo una nota encima… “Tú decides que hacer con tu vida”. Veo una palanca a la izquierda de la televisión, me pregunto para que servirá.  Cuando jalé la palanca, se puso un video de un bebé recién nacido; voy bajando más y más la palanca y puedo ver que es la vida de alguien, esperen… ¡Es la mía! Será que puedo… me pregunto si puedo cambiar cosas de mi vida. Necesito arriesgarme, ¡Necesito cambiar mi futuro! –Se jala la palanca y empiezan luces de todos los colores navegando en un vórtice, Hasta que de pronto…

Abro los ojos y veo a mi alrededor un lugar fuera del sitio oscuro, muy acogedor, calientito y me recuerda mucho este lugar a uno que tenía en mi infancia. Ahora lo recuerdo muy bien, es el cuarto de mi abuelita, como extraño este lugar, pero… donde estoy realmente, veo a través de los ojos, pero no puedo hablar es como si quisiera hablar, pero no me escuchara. Realmente me siento extraño, es como si sólo pudiera pensar sin decir nada; veré que puedo hacer aquí, oh no… estoy por caerme ¡Tengo que hacer algo!, Recordé en ese momento al Sr. Miyagi, cuando frota sus manos para sanar a Daniel San jaja me sentí como de película pero que creen, funcionó lo que estaba pensando, recibió mi señal de problema, como que mi yo de bebé sintió esa sensación de precaución, ahora pienso que realmente soy mi propia conciencia… Interesante, yo no sabía estando en persona física que era esa vocecita que estaba en mi cabeza, que siempre me decía que hacer y que no, ¿por qué será que no recuerde nada de esto?.  Creo que es hora de que el bebé descanse, ya mañana será otro día.

Al momento de despertarme, escucho un ruido del exterior que se me hacía muy conocido, una voz suave que no la reconocía, hasta que la vi, era mi hermana, una dulce niña carismática sonriente al verme, es increíble que pueda ver cómo era mi hermana cuando estaba chica, que bonito es sentir de nuevo a toda mi familia, la extraño demasiado y pues este es mi modo de sentirlos de nuevo… en el lugar en donde estoy, es acogedor, tiene muchas luces y me recuerda a mi lugar favorito, el cual, era mi cuarto de universidad, era pequeño, con paredes blancas, una ventana que daba hacia la calle, muchos árboles alrededor, pero bueno, me estoy yendo por otro lado. Lo interesante de esto, es que estaba muy padre, me siento en casa. Al ver por los ojos de mi yo del pasado,repentinamente veo que estoy en mi cumpleaños, pero que extraño… si hace un momento estaba de bebé, que sucedió aquí, en el pastel veo una vela de 10 años. Al ver en el lugar en donde estoy, realmente se fue muy rápido el tiempo, esperen. Veo que a mi lado hay un control de Xbox, pero si ni hay Xbox aquí… yo para que quiero un control. Al darle clic a la “A” del control, al frente mío aparecieron 2 opciones que decían A) “Decir, ¡muchas gracias a todos por este gran cumpleaños!” o B) “Ponerse a llorar y salir huyendo”; la opción que se me hizo más factible fue la “A”, así que oprimí otro botón del control, y al momento, veo y escucho a mí mismo de 10 años decir la frase que seleccioné, no quiero pasar por los malos momentos que viví toda mi vida, tengo que cambiar eso. Todas las escenas que pasaban con las distintas opciones,las iba seleccionando para que fueran mejor para mí y para los demás, gracias a esas decisiones, mi familia está muy unida, lo mejor es que ¡Tengo una novia muy linda que me quiere!, me pregunto si me podré casa con ella, una niña muy linda llamada Rebeca, la conocí en la secundaria, ella me pidió un lápiz, ya que era un examen de Historia, así que se lo presté, después de eso, todo fue fascinante, ella siempre platicaba conmigo, comíamos juntos, iba a su casa a ser tarea, ella se convirtió en mi mejor amiga, hasta que llegamos a Preparatoria. Nos tuvimos que separar porque ella se tenía que ir con sus papás a vivir a otra ciudad y yo… me quedé aquí, con mi familia. Mi yo adolescente estaba muy triste, podía sentir el nudo en el estómago cuando pensaba en ella. Era como si estuviera vivo de nuevo… Pero no todo es tristeza, era muy bueno en la escuela, me iba muy bien y me felicitaban, hice nuevos amigos, encontré a otra niña que creo que le gustaba, pero yo no podía sentir nada por ella, ya que mi corazón le pertenecía a Rebeca, así que se volvió mi mejor amiga en ese entonces. Tuve que pasar por decisiones muy difíciles, creo que es el trabajo más pesado por el cuál pasé. Pensar en las consecuencias que podría ocasionar al oprimir una y otra, ¡Es mucha carga! Me estoy volviendo loco.

Podía ver que estaba en una etapa muy crítica en mi vida, por equivocación elegí una opción que era pelearme con una persona en una fiesta, y esa persona… ¿Qué creen?, era el novio de mi mejor amiga, pero que alegría jaja, no sé si me entiendan, pero estoy hablando de manera sarcástica. El mundo se me cayó encima cuando mi mejor amiga me dijo que ya nunca más me quería hablar, se supone que era mi mejor amiga a pesar de los problemas, ella siempre iba a estar para mí y yo para ella, pero me di cuenta que estaba equivocado.  Tenía a mis demás amigos, pero ya no era lo mismo, hasta que un día veo el teléfono que estaba en mi mano, ya que estaba vibrando, pero decía “Número desconocido” y de nuevo aparecieron las opciones, contestar o no contestar, como ya no la quería regar con mis decisiones, no quise contestar y colgué, pero al siguiente día, la misma llamada telefónica; así que decidí contestar a ver quién era. No lo pude creer en ese momento,  ¡Era Rebeca! ¡La chica de mis sueños, con la que me quería casar en secundaria! En ese entonces era muy chico y decía muchas tonterías, pero realmente ella era la persona con la que quería estar por el resto de mi vida, y sólo escucho que me dice… “Regresé” yo estaba tan emocionado que no podía creerlo. Nos vimos en una plaza, cerca donde ella vivía y me contó porque no podía hablarme, me dijo que se fue a vivir a otro país por el trabajo de su papá, pero no podía tener contacto con nadie, así que no me pudo llamar.

Al siguiente año, los dos nos metimos a la misma universidad, pero yo estaba en una carrera y ella en otra, poco tiempo después le pedí ser mi novia, me agarré de valor para su respuesta y me dijo “Si”; yo estaba muy feliz, mi familia la quería mucho porque la conocían de toda la vida y era como si ya perteneciera a la familia. Pasó toda la carrera, nos graduamos y nos casamos. Nos fuimos a vivir a Estados Unidos para ya tener a nuestra familia, yo trabajaba en una empresa automotriz muy famosa y era mi sueño dorado desde muy chico, así que todo iba perfecto, no podía salir nada mal. Pero un día, en una noche helada lloviendo, traía mi paraguas, no había luz en toda la calle, sólo el sonar de los carros a lo lejos, iba hacia mi casa caminando para estar con mi esposa y mis 2 hermosos hijos que tenían 3 meses de haber nacido, cuando de pronto escucho atrás mío un ruido como si alguien me estuviera siguiendo, estaba yo tomando la decisión de voltear o seguir adelante cuando tomé la peor decisión que jamás pude haber tomado… que fue seguir adelante. Eso cambió totalmente mi vida…

Una persona estaba tras de mi con una navaja queriéndome asaltar, no le quise dar nada y me fui corriendo pero él era más rápido… me alcanzó, y sólo sentí un cuchillazo por la baja de la espalda y caí al suelo… Iba cerrando los ojos lentamente, pero no pude resistir, aparezco de nuevo en el sitio donde estaba al principio, ese lugar tan oscuro y frío y no lo pude creer, me dieron la oportunidad de cambiar de nuevo mi vida, ya no sabía si tomar el riesgo, pero quería mi vida de vuelta; la única condición era vivir desde bebé, hasta ese momento. Aun así, me arriesgué y volví a tomar las mejores decisiones para mí, no recordaba casi nada de mi vida, así que disfruté de nuevo mi vida, cuando llega ese momento  donde muero, seguía igual, una noche oscura, nadie estaba a mi alrededor ( o a menos eso pensé),tomé la segunda opción que era voltearme, no veía nada, hasta retrocedí para observar bien a mi alrededor, pero nadie estaba, y pasó lo mismo… un asaltante que me clavó el cuchillo por la parte baja de la espalda, esos momentos de dolor nunca se olvidan, y créanme, se siente como si una aguja atravesara por sus cuerpos, pero cada vez se va adentrando más y más hasta ya no sentir ningún dolor. Llegué a estar en el sitio oscuro como 5 veces tratando de cambiar mi destino, pero al final, me rendí, ya no quise cambiar nada, porque pude entender que mi vida ya estaba predestinada para ese final. Aún no sé el motivo por el cuál mi vida tuvo que terminar de esa manera, así que lo único que hice fue, desconectar la máquina del tiempo.

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