Soy tú

Por: Brenda Verónica Mendoza Castillo

Como todos los días llegué de la escuela a mi casa a las cinco de la tarde, nunca es mi costumbre llegar y arrojar mi mochila al suelo, pero esta vez lo hice, me tiré sobre la cama y olvidé por completo que por la mañana que salí aprisa de la casa, dejé una taza de café sobre la cama y al tirarme encima de ella hice que se derramara – ¡demonios! Definitivamente hoy no es mi día- grité molesta levantándome de la cama, tomé una franela y jabón, y comencé a limpiar mi desastre – si tan solo hubiera estudiado más – pensé en voz alta mientras terminaba de limpiar, puse la franela y el jabón de nuevo en su lugar y coloqué el ventilador apuntando hacia la cama, al levantar la mirada vi mi experimento – no estaría mal relajarme – dije riéndome mientras me acercaba a mi espejo lleno de cables e imanes.

Hace tiempo había estado trabajando en algo que deje por falta de tiempo, y este día tan fatal sólo lo podría arreglar con algo de lo que me gusta hacer, así que tome mi caja de herramienta y mi franela, me pare frente al espejo lo limpié y volví a colocar los ocho imanes, cuatro al frente del espejo en cada esquina de él y los otros cuatros detrás en la misma posición, lo descolgué de la pared con mucho cuidado y lo coloqué en mi tina de baño, la llené de agua caliente y sumergí los cables  en el agua, después encendí el transformador y conecté los cables a él, se preguntarán para qué es todo eso de imanes cables y transformador, yo soñaba con poder crear un portal dimensional para poder escapar de mi realidad y brincar a otro punto en el tiempo uno que me favoreciera en fin, al parecer seguía sin funcionar después de enchufar los cables al transformador que le proporcionaba trescientos mil voltios seguía sin suceder nada – tal vez nunca funcione – dije después de mi décimo intento

Noté que la cama ya estaba seca así que me tire de nuevo sobre ella está vez me cercioré de que no hubiera nada encima de ella – tal vez mis amigos tienen razón y nunca funcione será que no tiene los imanes suficientes o tal vez sea el voltaje- aun acostada me preguntaba que estaba fallando en mi trabajo y en lugar de relajarme por mi mal día, termine más estresada, sin darme cuenta me quedé profundamente dormida.

Olvidé apagar el transformador y sacar las cosas de la tina, todo se quedó encendido los imanes conectados y los cables se quedaron sumergidos en el agua caliente, alrededor de las tres de las mañana desperté por el calor tan intenso que se sentía – no puede ser, lo que me faltaba, se fue la luz de nuevo – dije mientras me daba vuelta en la cama para pararme, apagué las luces de la casa y desconecté el refrigerador, ventilador y televisión ya que mi mamá siempre dice que se pueden dañar, del transformador y eso me olvide por completo, volví a la cama y me tiré de espaldas, otra vez me quedé profundamente dormida. Por la mañana que me levanté, me sentía tan extraña, el cuerpo me pesaba y seguía haciendo tanto calor.

Entré al baño y vi mi desastre – ¡ahora tengo que limpiar esto! vamos Seven tú puedes apenas comienza el día – me dije mientras me agachaba para sacar el espejo de la tina de agua, justo cuando introduje mis manos en el agua y veía fijamente el espejo vi que mi reflejo no estaba en él – espera ¿qué… – no terminé de preguntarme cuando sentí como una fuerza me jalaba hacía el espejo – no, no, no, ¿qué está pasando? ¿Qué es esto? ¿Estoy soñando? – por Dios, estaba dentro de mi espejo, no entendía lo que estaba pasando como ocurrió esto, ni siquiera sabía si era lo que hace tanto tiempo estaba buscando, en ese momento recordé que había olvidado desconectar mi “experi-tonto”, será acaso que lo que pasó fue que toda la noche se alimentó de mi electricidad, no sabía que ocurría, vi mi cama y corrí hacia ella pensé que tal vez si esto era un mal sueño, y volvía a dormir despertaría de ese extraño sueño.

Estaba tirada en la cama cubierta de pies a cabeza, cuando de pronto escuché que alguien dijo – oye, ¿estás bien?- no quise mirar – ¿qué está pasando? Yo vivo sola – dije titubeando – no tengas miedo aquí ya no debería parecerte nada extraño – volví a escuchar – ¿Quién está ahí? – dije sin descubrir mi cara – si te quitaras las sabanas de la cara tal vez podrías verme – contestó alguien en manera de burla, yo seguía sin entender que sucedía, me preguntaba una y otra vez, acaso funcionó lo que tanto deseaba, pero, al mismo tiempo, me contradecía ya que todo lucía igual que en mi habitación, me armé de valor y lentamente me levanté de la cama – ¿estoy sola de nuevo? – dije en voz alta en tono de pregunta, cuando de pronto escuché algo de ruido en el baño, muerta de miedo caminé hacia él y abrí la puerta, no creía lo que estaba viendo – ¿Quién eres tú? ¿Y por qué te pareces tanto a mí? – pregunté asombrada, mientras veía fijamente a la persona que estaba frente a mi –soy tú – me dijo riéndose

Yo seguía sin comprender –pero ¿cómo es esto posible? ¿Dónde estoy? – le pregunté asustada esperando una respuesta – a ver, te explico Seven, veo que no te has dado cuenta de lo que sucede, al fin lo lograste, pudiste abrir el portal, pero al parecer, como siempre, te equivocaste y caíste en él jaja… no es raro de ti, siempre tienes que hacer algo mal y ahora estás en problemas – me dijo la chica extraña, – pero… ¿Cómo? ¿Por qué me dices todo esto? ¿Por qué estoy en problemas? ¿Cómo puedo salir de aquí? – le pregunté persiguiéndola por la casa, mientras ella se seguía riendo de mí, – Ay querida, ¿acaso no era lo que querías, escapar de tu realidad? Miles de veces te escuché quejarte de tu vida y ahora que por fin lo conseguiste quieres salir – me contestó en tono molesto, -pues sí, dije todo eso, pero tu como sabes, ¿y por qué estas arreglando una maleta, a dónde vas? ¿Te puedo acompañar? –, – ¿Acaso no entiendes? Afuera hay un lugar disponible allá en tu mundo, y ahora es mi turno de salir a vivir, el portal sigue abierto y saldré por él antes de que los kilt se den cuenta e intenten ocupar ese espacio vacío – me dijo sin voltearme a ver –¡¿que tu harás que?! pretendes ocupar mi lugar– le dije asustada y molesta a la vez.

Volteó para verme con cara molesta me tomó de la mano y me llevó hacía el baño de la habitación donde todo comenzó, – te explicaré de manera rápida porque aquí el tiempo vale oro, ¡tu tiempo se acabó! Entiende ya no perteneces allá – me dijo señalando el espejo, – ahora vivirás aquí tomarás mi lugar y yo tomaré el tuyo tu familia será mía, tu vida será mía, ya no te esperará nada del otro lado, ¿entendiste ahora? -, – pero no, no puede ser así yo no pertenezco aquí y quiero volver a casa, tu no tomaras mi lugar tú no eres Seven – le grité, parecía que me ignoraba pues seguía viendo el espejo mientras lo limpiaba con una franela roja –no necesito tu autorización, las cosas no funcionan así, dejaste un lugar vacío al venir aquí y cualquiera que consiga parecerse a ti puede ocupar tu lugar, en especial los kilt son expertos en robar identidades, así que a un lado que me tengo que ir – me dijo empujándome.

Tomó el espejo lo sumergió en el agua y conectó el transformador a una máquina que nunca había visto, se colgó la maleta, me miró, se sonrió y me dijo – adiós Seven-, enseguida vi como sumergió sus manos en el agua y como su cuerpo desaparecía yo me quedé inmóvil ¿qué podía hacer?, de pronto una voz se escuchó – hija ¿estás en casa? – era la voz de mi madre, – ¡mamá! – grité en automático frente al espejo, y de inmediato desconecté él transformador, no puedo explicar lo que pasó, pero algo extraño sucedió frente a mí el espejo “escupió” a la Seven falsa, de pronto una especie de agujero se abrió encima de mi y me succiono y caí sobre mi cama escuchando a lo lejos la voz de mi mamá que al parecer se encontraba en la cocina, corrí hacia el baño desconecté el transformador, fui hacia la tina de baño para ver el espejo y si, ahí estaba mi reflejo de nuevo en el espejo. Ahora mi única pregunta es ¿estoy en el lugar correcto? O sigo atrapada en el espejo.

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