El hackeo coreano

Por: Óscar Arturo Villagomez Alfaro

Jin Mose, creador y fundador de la mayor empresa de tecnología de celulares y sistemas automatizados alrededor del mundo, en Corea del Sur en el año 3572. La tecnología está desarrollada a su máxima potencia. «BTSo«, la famosa compañía coreana, recibe elogios de grandes intelectuales por su excelente desarrollo tecnológico, y tiene una muy alta demanda de sus productos.

Jin fue hijo único, y desde que sus padres murieron en un accidente de avión cuando él tenía tan solo 8 años, ha dedicado su vida a mejorar la tecnología para beneficio de las personas. Jin es un hombre soltero, por ello, su única preocupación es el progreso de su compañía, y la salud de su muy querido asistente Omei Shan, pues sin su apoyo, la vida del magnate sería un desastre absoluto. Omei es quien le agenda citas, juntas, entrevistas, le organiza eventos privados y de negocios; es un hombre muy eficaz. Por esta razón, Jin valora mucho a Omei y lo considera incluso como su única familia.

Omei también perdió a sus padres a temprana edad, pero a diferencia de los padres de Jin, los señores Shan murieron en un accidente automovilístico provocado por un BMW que huyó de la escena. En un intento por olvidar este suceso, Omei se mudó de la granja donde vivía con sus padres, a la ciudad de Seúl con su tío materno. Allí fue donde conoció a Jin Mose, un brillante joven 5 años mayor que él, que le había propuesto formar parte de un negocio de tecnología, pero al descubrir que Omei era un hombre humilde, le ofreció trabajo como asistente personal, pues necesitaba que alguien organizara su agenda. Omei aceptó y desde ese momento se fue a vivir junto con su nuevo jefe. Aunque Omei admiraba mucho la inteligencia del señor Mose, no podía evitar pensar que era muy olvidadizo, distraído y algo torpe, pero aún así lo respetaba.

Otra de las diversas tareas de Omei era acompañar a todo lugar a Jin. Era lunes y Omei le recordó a Jin que debía presentarse a la junta de fin de mes de «BTSo» para monitorear el progreso de la empresa. Al llegar a la reunión con los directivos, reciben la excelente noticia de que las ventas han sido muy favorables, las mejores del año. Justo antes de dejar la sala, Omei atiende el teléfono de su jefe, y recibe una llamada muy importante del centro de monitoreo de su empresa, y le informan que todos los sistemas se habían colapsado y que alguien tenían acceso a todo dispositivo de la marca «BTSo«. A raíz de esto, Jin le pide a Omei que reúna a su equipo élite de desarrollo tecnológico para iniciar una investigación del incidente lo más pronto posible.

Después de 3 semanas buscando las fallas, encontraron que los problemas se originaron desde un centro de sistemas en Wuhan, China. Decidido a arreglar cuanto antes el problema, Jin toma su helicóptero y se dirige a Wuhan junto con su asistente. Omei le sugiere a su jefe que contacten a la empresa “Taobao”, pues esta es una compañía líder como “BTSo”, pero en China y creía que hablando con su dueño podrían buscar al responsable juntos. Jin acepta con disgusto, pues sabe que “Taobao” está encabezada por Huan Zhu, mejor conocido como “Salmon” (por su amor por EUA y su excéntrico gusto por este pescado), su némesis desde que se conocieron en un congreso internacional de ciencia y tecnología, ya que “Salmon” intentó robar un programa que Jin había creado para obtener basta información acerca del sistema solar y cómo poder habitar los demás planetas, ya que incluía información clasificada a la que solo los presidentes de los países más desarrollados tenían acceso.

Llegando a la sede de “Taobao”, Jin le pide de favor a Omei que se apalabre con “Salmon” y le pida su ayuda para encontrar al responsable. Jin y su asistente entraron a la oficina de “Salmon” y, para sorpresa de Jin, Zhu parecía estarlos esperando, pero no una espera porque haya sido notificado por su secretaria, sino porque seguramente “Salmon” ya sabía lo que estaba ocurriendo. Jin, sin decir nada, miró directamente a los ojos a su enemigo y éste le devolvió una mirada fría; era obvio que no se soportaban. Jin notó que Omei abrió la boca para hablar, pero sus palabras no eran las que Jin esperaba:

-Aquí está Jin Mose como me lo pidió, señor Huan.

-Gracias querido Omei, ambos pueden sentarse.- dijo “Salmon”, mientras Jin estaba muy confundido y permaneció parado – Bien, haz lo que quieras Mose. Solo quiero que sepas que fui yo quien se infiltró en tus sistemas, y por eso te quiero ofrecer un trato. – Jin, furioso, no decía ni una palabra, “Salmon” continuó hablando -Te devuelvo el poder de tus bobos celulares, pero a cambio quiero que me des el programa para saber qué hacer para habitar los otros planetas. Me urge largarme de este planeta, ¿qué dices? ¿Tenemos un trato?

Jin por fin habló, dirigiéndose a su asistente:

            -¿¡Qué diablos hiciste!? ¡¿Por qué me trajiste aquí, Omei?! ¡¿Qué pretende este…

            -Déjalo en paz un rato y dime si aceptas o no mi trato – lo interrumpió “Salmon” – Le conté que fueron tus papás quienes mataron a los suyos, justo antes de subirse a su avión, ellos iban ebrios y a toda prisa en su BMW. Vaya que buenos padres tuviste Mose…

            -¿Acaso le crees a este poco hombre lo que dice? – Jin le dijo a su asistente, con lágrimas al recordar a sus padres – No sé de lo que está hablando, pero no pretendo soportar que ofenda a mis padres…

            -Mis padres murieron porque un vehículo BMW de lujo los chocó, los hizo trizas y además huyeron, sus padres, señor Mose, mataron a los míos…

            -¿Por qué no me lo habías contado? No tenía idea

            -Señor Jin, fue el señor Huan quien me lo contó todo, hace 3 meses me contactó porque quería contarme lo sucedido, él sabía lo de mis padres, porque había salido en las noticias y él sabía que habían sido sus padres quienes conducían ese auto.

-Lamento mucho lo de tus padres Omei, y sé que sonará pretencioso decir esto pero… mis padres no tenían autos BMW…

Y Jin tenía razón, sus padres solo tenían autos Hyundai, los verdaderos responsables de la muerte de los señores Shan eran los papás de «Salmon«, ellos eran quienes iban ebrios, quienes iban a toda velocidad y huyeron de la escena, por eso es que «Salmon» conocía la historia a la perfección, sus padres se la contaron. Jin le suplicó a su asistente que hablaran fuera de la oficina de su archienemigo y Omei cedió, dejando a un furioso «Salmon» en la oficina. Jin quiso buscar alguna prueba en su celular, y al prenderlo, se dió cuenta que había activado la grabadora de sonido sin querer, desde que habían entrado a la oficina de «Salmon«. Entonces, Jin paró la grabación, la escuchó y descubrió que podía usarla como prueba de que estaba siendo chantajeado por HuanZhu, y así lo hizo.

Un mes después de lo ocurrido, HuanZhu estaba en la cárcel por interferencia ilegal a dispositivos móviles, y además le confesó a Omei que habían sido sus padres quienes mataron a los suyos, por lo que Omei, avergonzado por involucrarse con «Salmon», decidió renunciar a su puesto con Jin, pero obvio este no lo permitió. Jin, quien si se había enojado con su asistente, descubrió que este tenía gran potencial ya que había sido la mente maestra tras el hackeo de los celulares de su jefe. Entonces, le ofreció el puesto de jefe de centro de monitoreo en «BTSo» y le encomendó la tarea de crear un algoritmo que fuese casi imposible de hackear, para así evitar que su tecnología cayera en las manos equivocadas.

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