La historia de algo increíble

Por: Juan Ignacio Badillo Bustos

Hace 8 años, para ser exactos, el 25 de noviembre de 2010, me encontraba saliendo de mi trabajo alrededor de las 9:00 pm, cuando vi un anciano que al parecer se encontraba muy exhausto y nervioso el cual me preguntó ¿Esto es lo que deberías estar haciendo?, yo me quede un poco impactado ya que no conocía a la persona y no sabía a lo que se refería, así que le pregunté y rápidamente me respondió “no lo hagas o te arrepentirás” e inmediatamente salió corriendo de ese sitio. En ese momento no le tome mucha importancia a la situación ya que llegué a pensar que el anciano sufría de sus facultades mentales, pero 8 años después entendí a lo que se refería. Mi nombre es David Mallett y este es el comienzo de algo increíble.

Tras llegar de mi trabajo, le platiqué a mi madre lo que sucedió con el anciano que me habló sobre esto y nos quedamos desconcertados sobre lo que se refería. Pasó un día y me llegó un correo del resultado para entrar a la universidad de Harvard. Tengo 24 años y ya tengo dos maestrías, entonces dije, ¿por qué no un doctorado? Realmente todo se lo debo a mi padre, el cuál desgraciadamente murió hace años. Él fue un científico extraordinario, quien inventó una de las teorías más importantes de la época moderna como la teoría de la relatividad. Mi espera fue con tantas ansías, hasta que me di cuenta de que si me aceptaron en la universidad, pero había un inconveniente: no teníamos los medios económicos para pagar la universidad, ya que me otorgaron menos porcentaje de beca del que esperaba. Todo el dinero generado por mis padres se ha invertido en mis estudios, por lo que una de las opciones de mi mamá es que vendiéramos la casa e irnos a vivir a un departamento pequeño y asegurar la entrada a la universidad. Me acuerdo de que le insistí mucho a mi mamá que no lo hiciera, ya que esto me traía muchos recuerdos felices con mi papá y que no la quería perder, pero al parecer todo estaba en nuestra contra.

En la mañana siguiente, a mi mejor amigo Thomas, le pedí que si me pudiera ayudar a empacar mis cosas y unas de mi papá que se encontraban en el sótano. Casi al terminar de guardar las cosas de mi padre, nos dimos cuenta de que había una cámara vieja que era de él y decidimos reproducir el video que traía con ella. Nos percatamos que era un video de cuando estaba cumpliendo 8 años y en esa misma noche fue cuando mi padre murió. El asunto fue que me trajo muy buenos recuerdos de él y pude observar desde un ángulo que se estaba grabando el video, queen la parte de atrás se veía reflejado en un espejo ese mismo anciano el cual me hablo esa noche, se lo platiqué a Thomas y a mi mamá, dijeron que estaba loco, pero no es así, estaba seguro de lo que había visto. Volvía a ver repetidas veces el video hasta que me di cuenta de que el viejo estaba tratando de ir hacia el sótano donde se encontraban las cosas de mi papá. Baje las escaleras del sótano con Thomas y prendimos las luces, buscamos por todo el sótano y no encontramos nada, hasta que nos fuimos y apagamos la luz escuchamos un ruido raro, como si se abrieran y cerraran unos pistones, buscamos hasta encontrar de donde provenía ese sonido. Encontramos debajo de una alfombra una escotilla pequeña secreta en donde se encontraba una caja de metal con unos archivos, los cuales Thomas leyó en voz alta y decía “Proyecto Indra” “prototipo de reubicación temporal”, el cual fue un proyecto que mi padre estuvo trabajando en secreto por años, y consistía en que las partículas de los materiales al moverse muy rápido, casi llegando a velocidades cercanas a la velocidad de la luz, provocan una dilatación en el tiempo. En ese momento nos quedamos en shock. Después de varios intentos fallidos y de largas semanas de trabajo, logramos hacer que funcionara dicho circuito, pudiendo así enviar en el tiempo un peluche (5 horas hacia el pasado), fue todo un éxito.

A partir de ese momento prometimos viajar juntos, de no decir nada a nadie sobre el proyecto y no vernos a nosotros mismos en el pasado. Desde ese instante mi vida giró radical y emocionalmente. Gracias a este genial invento, pude conocer a una chica de nombre Jessie Raskin, pues era la chica más hermosa de mi escuela y de quien me hice su novio. Al mes de haber descubierto el “Proyecto Indra”, le comenté a mi novia sobre el prototipo. Al principio le causó molestia, pero terminó por aceptarlo al darse cuenta de que íbamos a ganar la lotería, pues sabíamos cuáles eran los números premiados.

Después de haber realizado el viaje al pasado para ganarnos la lotería, nos dimos cuenta de que todo se puso demasiado raro en el presente, debido a que mi mamá tenía un trabajo en el New York Times, siendo que ella no tenía trabajo anteriormente y vivíamos en una casa demasiado grande comparada con la que teníamos, también estaban sucediendo cambios climáticos en el mundo. En esos mismos días se estrelló un avión con 120 pasajeros en el cual viajaba el papá de Thomas. Tras lo sucedido, nos pusimos de acuerdo para viajar al pasado y tratar de evitar los terribles sucesos que estaban aconteciendo en el presente, dicho viaje se realizó con un día de anticipación. Estando en el pasado y justo antes de que nos devolviéramos al presente, mi amigo Thomas en el trayecto hacia el presente tuvo contacto visual con sigo mismo, lo que provocó que ambos cuerpos se desintegraran y fueran eliminados de la existencia. ¡¿Y ahora qué vamos a hacer?! Fui junto con mi novia a un pizarrón que se encontraba debajo de mi casa y empecé a relacionar los acontecimientos que conllevaron a dichos sucesos, esto por causa del efecto dominó. Tome a mi novia de la mano y viajamos al pasado para eliminar algunos sucesos importantes, como el de ganar la lotería, generando así cambios importantes para evitar la muerte de su papá, mismo que al regresar seguía con vida. Regresando a mi casa me di cuenta de que había un velorio en ella en el cual la persona que se había muerto era mi madre. Estaba muy devastado por la pérdida de mi mamá y Thomas, por lo que le llamé a mi novia para que me ayudara a resolver todo este lio.

Cuando ingresamos la fecha en la que inició todo esto que fue el día en el que descubrí la máquina del tiempo, mi novia y yo sentimos que algo estaba mal. La falta de hidrógeno para el transporte se había acabado y de repente vimos un espacio cilíndrico de color blanco donde se alcanzaban a ver muchos recuerdos desde que yo tenía 8 años. Mi novia y yo no entendíamos lo que estaba pasando, intentamos hacer todo lo que pudimos, hacíamos señas a las personas de mis recuerdos, pero al parecer no me podían ver, como si fuéramos fantasmas, también intentamos regresar con la máquina, pero no funcionaba.

Llegamos a un punto en el que nos aburrimos y llegamos a sentir que estábamos enloqueciendo. No sentíamos hambre ni sed, solamente éramos nosotros. Tuvimos una boda imaginaria. Lloramos hasta mas no poder ya que nunca volvimos a ver las personas que amábamos. Hasta que sucedió algo inesperado, mi esposa Jessie Raskin después de varios intentos fallidos tratando de comunicarse con su mamá, logró finalmente entender su mensaje y junto con la máquina del tiempo pudo regresar al pasado y desde ese momento no volví a saber nada de ella.

Al paso de 48 años, tuve una vida desastrosa abrumado con ideas de suicidio, pero, lo bueno es que mis amigos imaginarios me ayudaron a mantenerme con vida, al ver a mi esposa encontré el motivo por el cual seguir viviendo. Hasta que un día pude comunicarme con un anciano que iba pasando por la calle cuando yo iba saliendo de mi trabajo, no le pude mirar su rostro. Me pude comunicar con él y me ayudó a salir de ese bucle infinito. Cuando regresé, me fui rápidamente a un periódico, era el 25 de noviembre del 2010 y me encontraba una cuadra antes de donde trabajaba, por lo que empecé a correr hacia allá hasta que me encontré a mí mismo y le dije “no lo hagas o te arrepentirás” y salí corriendo de ese lugar.