Misión Betelgeuse

Por: Luisa Cristina Fregoso Rivera

«El gran científico Luka Ivanov ha evolucionado en la ciencia, pues ha sido el único capaz de demostrar que se puede viajar por el espacio creando un puente de Einstein- Rosen o mejor conocido como agujero de gusano. En una entrevista reciente, Ivanov nos platicó un poco sobre su más reciente descubrimiento y de los planes que tiene sobre el futuro.

-Desde que decidí estudiar a fondo las teorías de Einstein, me di cuenta, que los agujeros negros podrían ser un puente para viajar en el espacio, me dediqué a experimentar dicho efecto, estaba en lo cierto. Se puede estabilizar un agujero negro, hacer un puente espacial y llegar a un punto deseado en el espacio- hablaba Ivanov con una sonrisa en su rostro mientras contestaba a las preguntas de los reporteros. -Hace dos meses un par de valientes hombres aventureros, tomaron el riesgo de demostrar que mis hallazgos se podían llevar a la práctica y no solo quedarse como una simple teoría. Ellos lograron llegar a Próxima Centauri, una enana roja dentro de la constelación de Centaurus ubicada a 4.2 años luz de distancia; regresando a salvo. Pero ahora, una misión más emocionante está en mis planes. -para crear cierta emoción en el público guardó unos segundos de silencio. -La siguiente misión será llegar a una de las estrellas más estudiadas en los últimos años, ubicada en la constelación más espectacular del cielo nocturno, la cual es admirada desde la antigüedad. Ubicada en el hombro del guerrero Orión, ¡la misión Betelgeuse! -detrás de él una enorme pancarta aparece para sorpresa de los reporteros los cuales se encontraban en la rueda de prensa. La admiración de ellos no tardó en hacerse notar y los destellos de las cámaras y las preguntas eran más abundantes en ese pequeño espacio.

-Para ello-cuando Ivanov menciona estas palabras todos guardan silencio y vuelven a prestar atención al hombre más admirado en el mundo en este momento. -He decidido lanzar una convocatoria mundial, en la cual diez jóvenes serán elegidos para formar parte de esta misión, no importa el sexo, ni la raza, solo deben de ser entre 18-25 años, pero debo de advertir una cosa- volvió a hacer ese silencio de intriga mientras observaba a todos los presentes. – Aquellos que se crean capaces de inscribirse deben de saber una cosa, esta misión no será tan sencilla, no sólo por el arduo entrenamiento el cual deberán de realizar, sino también a todas las adversidades que se pueden enfrentar estando en el espacio. No sólo se requieren personas fuertes físicamente, también emocionalmente. La convocatoria estará abierta a partir del día de mañana hasta dentro de un mes, diez chicos y chicas serán preseleccionados y luego solo cinco de ellos lograrán continuar. Les deseo toda la suerte del mundo a aquellos que desean formar parte de este proyecto, así que doy por iniciada la Misión Betelgeuse- una vez terminado su anuncio nuevamente los reporteros comenzaron a tomar fotografías y a hacer cientos de preguntas…

Estas fueron las declaraciones de Luka Ivanov esta mañana, una nueva era en viajes espaciales da comienzo, el Programa Betelgeuse será el nuevo tema de que hablar en los próximos meses»

Al terminar la nota televisiva decido apagar el televisor, desde hace ya varios días se supo lo que este científico ruso había estado trabajando durante varios años, hoy en la escuela su convocatoria fue el único tema del que se habló.

– ¿Has estado pensando inscribirte en la convocatoria? – mi madre que todo este tiempo estuvo escuchando la noticia me pregunta desde la cocina.

-No lo sé, la mayoría de mis compañeros ha decidido intentarlo, incluso Sarah. Pero yo no tengo mucho interés en hacerlo- le respondo con indiferencia, la verdad es que no estaba del todo segura de intentarlo.

-Sabes, aunque todos los jóvenes en edad de participar quieran inscribirse, no todos serán capaces de resistir, recuerda que no sólo lo físico cuenta, también está la fuerza de la mente y el control de las emociones, no van a querer a una persona que solo tenga la fuerza suficiente para levantar muchos kilos, van a querer a alguien que sea capaz de salir de una situación difícil y sepa manejarla de buena forma.  Sus palabras fueron de mucha ayuda, y después de pensarlo unos segundos decidí que debía por lo menos intentarlo igual que los demás, así que tomé mi laptop y abrí la página de la convocatoria.

-Veamos, nombre: Alhena Rivera; Edad: 20, Nacionalidad: Mexicana- poco a poco iba llenando los requisitos que pedían, pero el más importante es el dominio del idioma inglés, agradezco a mis padres que desde pequeña me llevaron a clases de inglés. Para mi sorpresa al final del llenado de los datos personales, apareció lo que parecía un examen, venían preguntas de todo, cultura general, ortografía, e incluso preguntas en las que había que responder qué hacer en determinadas situaciones. Tal vez lo que dijo mi madre era cierto, buscan jóvenes que sean capaces de mantener la calma y analizar ante qué nos estamos enfrentando. Una vez terminado volví a pensar dos veces en sí enviar o no el formulario. Pero ya no había marcha atrás, así que le di clic al botón de enviar, ahora solo queda esperar.

Han pasado casi dos meses desde que Luka Ivanov lanzó su convocatoria mundial y hoy es el tan esperado día en el que anunciarán a los diez jóvenes preseleccionados para esta misión. A la hora de llenar el formulario se especificó que esos diez jóvenes serían contactados mediante su correo electrónico en el cual, no sólo les avisarían que habían sido seleccionados, sino que traería consigo los boletos de avión necesarios para llegar al campo de entrenamiento en Rusia.

«Todo el mundo está hablando de lo mismo, el tan esperado día llegó, el día de hoy diez jóvenes recibirán la noticia de que han sido preseleccionados para formar parte de la nueva época de viajes espaciales, el Proyecto Betelgeuse oficialmente entra a su segunda etapa.  Exactamente a las 12:00 hrs estos jóvenes serán contactados, pero sus identidades permanecerán en secreto hasta el día en el que oficialmente se anuncien a los cinco que formarán parte de esta misión» Los parlantes de la escuela hacían sonar esta noticia.

Miro mi reloj. – 11:55- digo en voz alta.

-No pensé que estarías tan ansiosa por saber si serás seleccionada- refiere Sarah en tono de burla, pero es cierto, una parte de mí no está tranquila desde esta mañana.

-Lo más probable es que yo sea uno de los seleccionados- Miguel, el chico más popular de la clase dice seguro de sí mismo.

-Todos aquí tenemos las mismas posibilidades de ser seleccionados así que no asegures nada- un chico sentado en uno de los asientos del fondo exclama, lo cual molesta a Miguel, pero este no tiene tiempo de ir a enfrentarlo puesto en ese momento, una chica grita

-11:59, pongan sonido a sus teléfonos y guarden silencio- todos obedecen sus órdenes, faltaban tan solo unos segundos para que dieran las 12.

Para hacerla más de emoción, la escuela había programado que una pequeña campana sonara en los altavoces para indicarnos que la tan esperada hora llegó. A las 12 en punto ocurrió lo que menos me esperaba, uno de los teléfonos recibió una notificación, alguien había recibido un correo. Todos en el aula tomaron rápidamente sus teléfonos emocionados de que alguno de ellos fuera el afortunado seleccionado, todos menos yo, pues no sólo había escuchado la notificación, sino que había sentido mi teléfono vibrar. Temerosa tomo el teléfono y enciendo la pantalla, la notificación de correo aparece, al abrirlo leí las palabras que todos en esa habitación esperaban ver.

«Felicidades Alhena Rivera, usted es uno de los diez jóvenes preseleccionados para el Programa Betelgeuse»

Después de que toda la escuela se enterara de que yo era una de las seleccionadas, tuve que enfrentarme a la realidad, a partir de hoy mi vida cambiará, no solo porque tendré que dejar toda esta vida atrás, si no que ahora tendré que demostrar que soy capaz de llegar lejos y ser oficialmente seleccionada.

«Los diez jóvenes han sido seleccionados, no sabemos sus nombres, pero se revelaron cuáles son sus países de procedencia así que los diré.
Australia, Bélgica, Canadá, Estados Unidos, Francia, Grecia, Irlanda, Japón, México y Rusia, no sabemos cuántos de ellos son hombres o mujeres, ni cuál es su edad, debemos esperar al menos un mes más para ahora sí conocer sus identidades». La noticia era repetida por todos los rincones del mundo.

El vuelo a Moscú no fue muy pesado, resulta que el viaje hacia el campo de entrenamiento no era en un avión comercial, el científico Ivanov no escatimó en gastos, enviando vuelos privados para todos y cada uno de los seleccionados.

Ahora me encuentro a la entrada de un gran edificio, escoltada por varios empleados, según me comentaron en las próximas cuatro semanas, me realizarán exámenes médicos, físicos, emocionales, tendré que aprender a manejar las computadoras que se emplearán dentro de la nave, a pilotear, entre otras cosas más, todo esto aislada de mis demás compañeros. Creo que de verdad se tomaron muy en serio la parte de no conocernos hasta llegado el día en que el mundo entero se enterara.  Los entrenamientos no eran tan complicados, nunca pensé que aprendería a usar controles de semejante dificultad, al principio no fue fácil, pero después de volverlo a intentar cada vez que fallaba, me hizo darme cuenta de que todo es posible, siempre y cuando luchemos por conseguirlo.

Las cuatro semanas pasaron, y todo el mundo prestaba su atención al anuncio que sería dado hoy, de los diez, solo quedaremos cinco, en parte me asusta la idea de ser seleccionada, pero tampoco quiero irme.  En la habitación donde me estuve hospedando todo el pasado mes, me habían dejado una especie de uniforme, unos pantalones color negro, que no eran ni muy entallados, ni muy sueltos y una playera sencilla tipo polo que tenía el logo del «Proyecto Betelgeuse» y del otro lado » Rivera» haciendo referencia a mi apellido, supongo que los otros chicos tendrán una igual.  Tocan a mi puerta, ya era hora de salir de aquí y enfrentar la realidad. La estilista que habían mandado para mi arreglo personal le estaba dando los últimos detalles a mi maquillaje, después de todo en caso de ganar saldría en televisión internacional. Una vez lista salí, las escotas me llevaron por un largo pasillo, el cual nos dirigía a una gran sala donde se llevaría a cabo el evento de hoy. Dentro de ella esperaban ansiosos los camarógrafos que transmitirían el anuncio en sus respectivas cadenas televisivas.

-Bien, señorita Rivera, usted se colocará detrás de la bandera de su país, que en este caso es México, sus demás compañeros harán exactamente lo mismo, esto lo decidió el señor Ivanov, para que las identidades de los chicos no seleccionados permanecieran en secreto. Lo que verá el público será un estrado donde el señor Ivanov hablará, y al fondo las diez banderas y detrás de cada una de ellas estarán ustedes, en caso de que mencionen su nombre deberá salir y saludar al público, si llega a ser la primera en ser mencionada hará una fila detrás del estrado, y si no solo se pondrá a lado de alguno de sus compañeros. Si no llega a ser seleccionada debe esperar detrás de su bandera hasta que la transmisión termine, así su identidad quedará en secreto. Estas son todas las instituciones, todos tus compañeros las han recibido también, así que mucha suerte, señorita Rivera.

Siguiendo las instrucciones me coloco detrás de la bandera de México, volteo a ambos lados y me doy cuenta de que las banderas estaban estratégicamente colocadas de tal manera que no pudiésemos ver a los demás. El doctor Ivanov hizo su aparición en el estrado y las cámaras empezaron a transmitir el evento.

-Sean todos bienvenidos a esta transmisión, el día de hoy el programa Betelgeuse entrará a su tercera etapa, en unos instantes anunciare a los seleccionados, pero antes hablaré sobre lo que consiste la tercera etapa de la misión, los cinco jóvenes serán entrenados durante seis meses, para que desarrollen la habilidad de trabajar en equipo y enfrentar juntos cualquier situación de riesgo que pueda presentarse. Ahora procederé a mencionar primero al país al que representan y luego su nombre.


Rusia, TatiyanaPetróva.
Japón, Kazuki Matsuyama.
Francia, Pierre Leclair.
Grecia, Demian Segard.
Y, por último, México, Alhena Rivera.

No podía creer lo que estaba ocurriendo, yo era uno de los cinco tripulantes de la misión Betelgeuse. Con todo el valor salgo de detrás de mi bandera y por primera vez pude ver no solo el rostro del doctor Ivanov, sino también el de mis otros cuatro compañeros.

Después de varias semanas de entrenamiento el equipo aún no se acoplaba, discutíamos por todo, y en los simuladores las misiones siempre fallaban. La rivalidad más grande dentro del equipo se está dando entre el chico francés y el griego, ambos quieren siempre tomar el mando de la misión, cuando el mismísimo Ivanov había declarado al japonés Matsuyama como jefe de la misión y eso ocasionaba que las peleas fueran aún más constantes. A diferencia de ellos, Tatiyana y yo nos llevábamos bien, y siempre tratábamos de calmarlos cuando estos empezaban con sus tontas discusiones. Si esto sigue así temo porque la misión se atrase, o bien nos terminen echando a todos.

-Chicos, chicos, pueden dejar de discutir, el lanzamiento está programado dentro de un mes, y no han sido capaces de trabajar unidos- el doctor Ivanov que siempre supervisa las simulaciones ya estaba perdiendo la paciencia.

-Lo haría señor, si Leclair se concentrara en realizar su parte- Demian trataba de culpar a Pierre por todos los errores cometidos.

-Tu solo debes vigilar que el puente esté estable, yo soy el que debe de administrar la energía suficiente para que suceda, no porque seas el único capaz de cumplir la parte de cada uno quieras hacer todo tú solo-Pierre se defendía de las acusaciones de Demian.

-Leclair, tiene razón, no porque sabes pilotear la nave, o puedes controlar la estabilidad del puente debes querer acaparar toda la atención, después de todo somos un equipo, por algo estamos aquí, si el doctor Ivanov creyó que somos lo suficientemente capaces para cumplir con la misión, yo también creo en nosotros, debemos volver al simulador, así que comportarte Segard- ya estaba harta de esa tonta discusión, entonces pido que hagamos una prueba más, a lo que los demás no se niegan, a excepción del mismo Segard que bufa con desagrado, pero termina cediendo. Ese día realizamos varios intentos más, los cuales seguían fracasando, pero la cooperación de parte de todos iba en aumento, y poco a poco comenzábamos a llevarnos bien.

Una semana antes de la misión conseguimos por primera vez, realizar la simulación de forma exitosa y lo mejor de todo sin peleas entre nosotros. Los siguientes días continuamos practicando, conforme se acercaba el tan esperado día las simulaciones mostraban una misión perfecta, claro que, siempre nos han explicado que no es lo mismo realizar el viaje gracias a una computadora que hacerlo de verdad.

El día del lanzamiento llegó, en una conferencia de prensa los cinco tuvimos que dar nuestras opiniones sobre la misión, y cómo nos sentíamos al respecto. Yo trataba de contestar todas las preguntas con la mejor actitud posible, pero siempre que la pregunta involucraba las palabras «desastre» y «muerte» me tensaba; sabía que todos estamos preparados para completar la misión, pero la realidad puede jugar en tu contra.

Después de la conferencia nos dirigimos hacia la nave Orión que nos llevaría a nuestro destino. La nave es muy parecida a los transbordadores espaciales que se usaban hace unos 60 años, solo que de menor tamaño y hecha de materiales mucho más resistentes. Dentro de ella cada uno de nosotros tomamos nuestro respectivo lugar, el que pilotea la nave será Matsuyama con la asistencia de Demian. Pierre, Tatiyana y yo estaremos controlando otros sistemas, y en caso de que ocurra algo mientras tratamos de salir de la Tierra, yo sería la encargada de presionar el botón de eyección.

-Sistemas listos-Tatiyana había checado la lista de verificación

-Motores listos.
-Combustible administrado correctamente a ambos motores, suficiente y de sobra. -Leclair y yo éramos los encargados de controlar los motores.

-Bien es hora de que esta nave comience su misión. ORION a TERRA, estamos listos, a su señal iniciamos el despegue- Demian esperaba la autorización, todos tenemos comunicación con el centro de mando, pero en este momento era él, el que debía esperar la señal para encender los propulsores que nos llevarían fuera de la tierra.

-TERRA a ORIÓN, puede proceder.  Los propulsores se encienden y poco a poco la nave comienza a desafiar a la gravedad, las sacudidas producidas eran aún más fuertes de las que nos presentaban en las simulaciones. Todos estamos atentos ante cualquier anomalía, pero el más concentrado en este momento es Matsuyama piloteando la nave, a su lado está Demian con los controles delante de él, pero sin tomarlos, justo como se había practicado.  Después de varios minutos habíamos conseguido salir de la Tierra, lo que veo fuera de ella, es de lo más hermoso que jamás pensé ver, planetas, estrellas, satélites, entre otros objetos que se lograban ver desde el punto en el que estábamos. Todos estábamos asombrados por igual.

-Activando el sistema de gravedad, segunda verificación de controles. Todo en orden por acá, chicos- Tatiyana nos confirma que los sistemas de la nave están funcionando correctamente.

-Motores encendidos- presiono el motor que le da vida a los motores y estos encienden perfectamente- Todo listo con los motores, Matsuyama, Segard, tienen el mando total de la nave.

-TERRA, aquí ORIÓN, sistemas y motores están en orden, nos dirigiremos a las coordenadas acordadas, según los cálculos el tiempo estimado es de una semana, estaremos comunicándonos con ustedes una vez que lleguemos.

Durante esa semana todo transcurrió con normalidad, los cinco nos pusimos a hablar de temas sin sentido para distraernos un poco, pero no descuidamos las tareas de cada uno. También turnamos algunas de ellas para poder descansar

-Bien chicos estamos a punto de llegar, Leclair prepárate que ahora es tu turno. – Matsuyama nos avisa para que dejemos de hablar, y nos concentremos en un cien por ciento.

-ORIÓN a TERRA, hemos llegado al punto acordado, Leclair está empezando a crear el campo electromagnético, pasaré los sistemas de mando a Rivera para apoyarlo. También, a partir de este momento, queda habilitada la comunicación entre los cinco tripulantes y TERRA. – el griego informaba el estatus de la misión a Tierra.

-Campo electromagnético suficiente, comenzando la creación del agujero negro. Un láser era disparado hacia el espacio, con la suficiente fuerza electromagnética capaz de crear un pequeño agujero negro, pero lo suficientemente grande para que nosotros entremos a través de él.

-El agujero es estable, inicia la fase más peligrosa de la misión- Matsuyama dirige la nave dentro del agujero, la fuerza que produce nos atrajo hacia él, aunque era pequeño era poderosa.

-Los cálculos dicen que debemos de permanecer dentro por 48 segundos antes de abrir el agujero blanco que nos expulsará hacia Betelgeuse.
Iniciando cuenta regresiva-Tatiyana enciende un enorme reloj ubicado en el panel central de la nave, el cual realizaba la cuenta. Entre Matsuyama y yo piloteábamos la nave, pero a diferencia de las simulaciones era mucho más complicado en realidad.

-Campo creado, a tu señal Petróva- Pierre esperaba que el tiempo terminará para poder abrir el agujero blanco y ser expulsados a nuestro destino.

-5,4,3,2,1, ¡Ahora! -Tatiyana da la señal y Pierre dispara ahora el láser que abre el agujero blanco el cual nos expulsará nuevamente al espacio.

-Agujero blanco estable, seremos lanzados de nuevo al espacio en 3,2,1… – justo cuando daba por terminada la cuenta se percibe una enorme diferencia en la presión dentro de la nave.

Quedo asombrada por lo que veo. – TERRA, hemos llegado a la estrella Betelgeuse- aquella enorme estrella era 20 veces el tamaño de la masa del Sol, porque teníamos que estar muy alejados de ella, pero lo suficientemente cerca para apreciarla y con los sistemas internos de la nave para poder estudiar su núcleo, la cual era la misión más importante.

-Alhena, es hora de comenzar, debemos iniciar calculando su diámetro, sólo para asegurarnos de que su tamaño no se ha modificado desde su estudio en la Tierra- Segard empieza a hacer las mediciones y yo me uno con él. Después de comprobar que había aumentado unos kilómetros en su diámetro, empecé a preocuparme un poco, ya que esta estrella era la candidata número 1 a Supernova, es decir, que si el combustible se estaba terminando podría explotar de un momento a otro.

– ¿Te ocurre algo Alhena? -no sólo Segard me observaba con preocupación, sino todos los demás. – Te ves un poco pálida, si quieres puedo continuar solo.

-No, solo necesito ver qué tan estable es su núcleo, este aumento en el kilometraje del radio, me tiene intranquila- sus caras dejaron ese gesto de preocupación por uno más serio, creo que analizaban y temían que esta situación fuera peor.

– Rivera, debes de ver esto- La cara de Segard cambió a una cara de miedo, yo jamás lo había visto así.

-El núcleo está muy inestable. Puedes volver a medir el diámetro, a simple vista parece mayor que hace unos minutos.

-En definitivo, Betelgeuse está por convertirse en una Supernova, debemos salir de aquí, Leclair, ¿cuánto nos tomará recargar la energía del láser y abrir otro puente?

-Tardará aproximadamente 15 minutos si empiezo ahora, administrando energía.

-ORIÓN a TERRA, tenemos una emergencia, Betelgeuse está comenzando a expandirse y las lecturas del núcleo se están volviendo cada vez más inestables, estamos ante la posibilidad de que explote, debemos abortar la misión, repito, debemos abortar la misión.

-Es inútil, Demian, este mensaje llegará a la Tierra dentro de 20 minutos, y su respuesta en otros 20, no sabemos en cuánto tiempo explotará, debemos actuar rápido y tomar decisiones como un equipo. De la nada, la nave comienza a experimentar sacudidas, en definitiva, la situación era peor de lo que creíamos.

-Alhena, tardamos casi seis meses en lograr siquiera completar con éxito las simulaciones y ahora nos piden que abortemos la misión. ¿Cómo pretenden que lo hagamos? Es más que obvio que moriremos aquí. – Tatyianna nos cuestiona a ambos, por pensar en que podríamos volver a la Tierra.

– Rivera tiene razón- Demian voltea a verme indicando que hará lo que le pida- Actué como un tonto antes, yo solo quería demostrar que puedo ser capaz de realizar las tareas de todos ustedes por mi cuenta, que no me di cuenta de que estaba afectando la relación del equipo. Es mi culpa que al principio existieran problemas entre nosotros y me disculpo por ello, pero ahora debemos unirnos y salir juntos de aquí. Alhena confío en ti, dinos qué hacer- Después de las poco esperadas palabras del griego, los tres restantes voltean a verme, cuando otra sacudida un poco más violenta que la anterior golpea la nave, dándome cuenta de que estos cuatro chicos están confiando en mí.

-Demian, dame las coordenadas donde podamos abrir el puente, Tatiyana, revisa los sistemas, asegúrate de que las sacudidas no hayan afectado los motores. Pierre aumenta en un 10% el suministro de energía al láser, tal vez con esto logremos conseguir un minuto el tiempo de carga, Matsuyama toma el mando manual de la nave, mientras enciendo los propulsores.

-Encontré un punto donde podemos abrir el puente, con la velocidad máxima de Orión llegaremos en… Imposible en 18 minutos, no tenemos suficiente tiempo, buscaré otro punto. – Segard seguía concentrado en localizar un buen lugar para crear el agujero negro. Decido intervenir para ayudarlo y juntos encontrar el tan apreciado punto.

– ¡Lo tengo! -gritamos al mismo tiempo, pero Demian se adelantó a responder. -Matsuyama gira 37° a tu derecha, te indicaré en qué otro momento debes de cambiar de dirección.

-A tus ordenes, girando 37° a la derecha, activando propulsores de la nave, sujétense bien, esto puede ser caótico-

-Tatiyana comparte controles del láser con Leclair, va a necesitar toda la ayuda posible.

-Pasando mandos compartidos, Tatiyana, tienes parte del sistema del láser- Pierre, confirma que ambos tienen el control.

-Tengo miedo, muy pocas veces pude controlar la estabilidad del láser- ella de verdad estaba nerviosa y recordé que lo que dice era cierto, ella nunca logró controlarlo bien. Segard está ocupado con la ubicación a la que debemos llegar, y obviamente Matsuyama pilotea la nave, Leclair no puede quedarse solo, sólo queda una alternativa.

-Tatiyana intercambia el mando compartido del láser conmigo, tu apoya a Demian con la ubicación.

– ¡Alhena! -todos exclamaron, no era el momento indicado para intercambiar de mando, puesto que otra fuerte sacudida nos alcanzó.

-Demian, con la sacudida la nave se desvió unos metros, ¿esto nos afectará? – Matsuyama sentía cada vez más la presión.

-Inserta 24° hacia la izquierda, cuando yo te indique le pides a la nave que haga esa inclinación.

-No tenemos tiempo Tatiyana, cada vez nos acercamos más, sé que tienes miedo, yo también lo tengo, pero debemos de ser fuertes y trabajar unidos, eres capaz de cuidar las coordenadas, lo demostraste antes, ahora déjame ayudarte.

– ¡Ahora Matsuyama! ¡Tatiyana! – Segard y yo gritamos al mismo tiempo dando las órdenes a las respectivas personas con las que hablábamos, yo recibí el mando compartido del láser y Matsuyama giró la nave en los grados indicados.

-En menos de dos minutos estaremos llegando, Leclair, Rivera, vayan encendiendo el láser yo les indicaré el momento exacto para disparar, Tatiyana revisa una última vez que todos los sistemas estén funcionando correctamente.

-Chicos, creo que los sistemas no son tan importantes en este momento, la computadora está indicando un estado crítico en núcleo de Betelgeuse- jamás había visto una expresión de terror en la cara de mis cuatro compañeros, si ellos están así probablemente yo esté igual.

-30 segundos, vamos Orión lo lograremos, chicos si no lo logramos, en verdad fue un placer trabajar con ustedes-Segard nos mira a todos con aprecio.

-Son la mejor tripulación con la que pude llegar hasta aquí, y en caso de morir, estaré agradecida de que mi nombre aparezca junto a ustedes en el monumento que estoy segura de que harán en nuestra memoria-todos sonreímos al comentario de Tatiyana, pero esa sonrisa no duró mucho.

-10, 9, 8- el corazón me latía frenéticamente, esto no era una simulación, esto era nuestra realidad, aquí no había un botón de reinicio en caso de fallar, si la estrella explotaba tan solo un segundo antes de que abramos el puente, moriremos.
-3,2,1, ahora chicos-Demian manda la señal y Pierre activa el láser, el cual entre ambos controlamos y una vez abierto Matsuyama se adentra rápidamente en él, justo en ese momento se escucha la explosión de la estrella Betelgeuse, todos nos miramos con horror, el puente aún no se cerraba y eso significa que la onda expansiva nos golpeará, pero en el instante en que nuestras vidas iban a terminar, el agujero negro se cierra de la nada. Todos suspiramos aliviados y nos dimos cuenta de que Tatiyana había sido la que cerró el agujero negro. Volteo para ver a Pierre.

-No me mires a mí, yo no fui el que diseñó el sistema de la nave, el doctor Ivanov fue muy inteligente al permitir que en una emergencia todos pudiésemos controlar la apertura del puente. – Pierre se excusa, pero es cierto, si no fuera por esa gran idea posiblemente estaríamos muertos.

-Bien amigos, enciendan el láser del agujero blanco que en unos 35 segundos estaremos llegando a casa- Pierre y yo obedecemos sus órdenes, y una vez transcurrido ese tiempo abrimos el agujero blanco el cual nos expulsa hacia el sistema solar.

-Jamás había estado tan feliz de ver a la Tierra- Todos miramos por la ventana frontal de la nave.

-TERRA a ORIÓN, me copian, hemos recibido su mensaje de emergencia, estaremos impacientes por su ubicación, rezamos porque todos salgan con vida.

-TERRA, aquí ORIÓN, estamos en el sistema solar, llegaremos a la Tierra en 8 días, quedamos un poco más lejos de lo planeado, pero estamos bien, y todo gracias a mis amigos, la mejor tripulación que la misión Betelgeuse pudo tener- Demian informó a la Tierra, el mensaje llegará en tres minutos, pero la satisfacción que sentirán en Tierra será igual o mayor que la nuestra. Pasadas dos semanas, los cinco éramos reconocidos en todo el mundo, puesto que el doctor Ivanov no dudó en anunciar los hechos ocurridos en la misión, así como el trabajo en equipo con las personas correctas puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Al final, el doctor Ivanov nos ofreció a los cinco formar parte de un equipo especial el cual encargará de realizar investigaciones para futuras misiones, propuesta que los cinco aceptamos.

Deja un comentario