Por: Juan Ignacio Badillo Bustos
Transcurría el año 2040 en la ciudad de Bélgica ubicada en el continente europeo. Era una tarde común y cualquiera en la empresa AdvancedLife cuando un grupo de ingenieros biomédicos se disponían a encontrar la forma o manera de cómo perfeccionar la inteligencia de un robot, basándose en diferentes comandos electrónicos, cuando por error y sorpresa para todos, el ingeniero Ulrich descubrió la forma en que se puede implantar un cerebro humano en dicho robot, sin la necesidad de tales comandos ,es decir, estos serían reemplazados por sensores neuronales del cerebro. Este importante descubrimiento trajo consigo una enorme alegría por dicho avance para la comunidad científica por lo que de inmediato el dueño de la empresa decidió otorgarle a Ulrich como premio a dicho logro, el puesto de jefe al mando de toda la investigación con relación a la creación de un robot con pensamientos humanos.
Al día siguiente se realizó una rueda de prensa por parte de la empresa AdvancedLife en donde daban a conocer dicho resultado de aquella gran investigación por parte del ingeniero Ulrich, el cual expuso ante toda una comunidad científica el gran avance que permitirá al sector médico y al tecnológico unificarse para lograr resultados benéficos para la sociedad.
Una semana después Ulrich junto con sus tres hijos, Derek, Ernestina y Wanda, y su esposa, Gretchen, planearon salir de vacaciones pues tenían ya varios años sin poder hacerlo, por lo que empacaron y tomaron camino hacia el aeropuerto de esa ciudad, sin importarles que esa tarde era fría y lluviosa, el trayecto se hacía cada vez más largo y desesperante, pues el clima impedía la buena visibilidad, aunado a esto, la carretera era de baja velocidad, misma que Ulrich no respetó ocasionando así un trágico accidente en donde su camioneta fue sacada de la carretera, provocando fuertes volteretas hacia un profundo y rocoso barranco en donde desafortunadamente Wanda la hija menor perdiera la vida. Ulrich con serios golpes en las costillas y moretones fuertes en el rostro, al despertar y ver aquella trágica escena y al verse completamente solo en el fondo de aquella barranca, decide llevarse los cuerpos lastimados y mutilados de su familia, excepto al de Wanda a quien decide enterrar esa misma noche en aquel inhóspito lugar.
Una vez en casa y con los cuerpos malheridos de su familia, Ulrich quien tenía conocimientos médicos logra estabilizar sus signos vitales de los tres y después de varias horas y viendo la gravedad de la situación, decide aplicar estos mismos ante la gravedad que presentaba su familia; a Derek el accidente le amputó sus dos extremidades superiores, a Ernestina ambas piernas y una mano, pero no fue así para Gretchen quien del 100% de su cuerpo solo el 30% era funcional pues el resto había sido aplastado en las volteretas rescatando solo su cráneo y caja torácica (corazón).
Horas más tarde, Ulrich decide llamar a su mejor amigo de trabajo, al ingeniero Jhonach quien atiende la llamada y acepta apoyar a su entrañable amigo, llevándole este del laboratorio los planos de los prototipos para hacer los brazos y piernas mecánicas e incubadoras generadoras de tejido humano y del esqueleto, además de los chips intracraneales para poder manipular a sus extremidades, así como los electrodos de cobre para poder unir las partes afectadas. Fue así como ambos colegas después de largas horas de trabajo pudieron unir aquellos cuerpos y así logrando otro éxito más, mismo que felizmente pudieron celebrar después de aquella larga operación. Transcurridos ocho días de recuperación, la familia de Ulrich logró despertar y tratar de aceptar su nuevo estilo de vida ya que, aunque por fuera se vieran como cualquier persona normal ,ellos en su interior tenían extremidades y esqueleto robótico, a lo cual tenían que aprender a adaptarse y vivir con ello. Con el paso de los días la familia se enteró de la muerte de Wanda y aunque fue muy doloroso para todos, Gretchen agradecida por lo que su esposo y amigo habían hecho, decidió hacer público tan enorme hazaña ante un comité de científicos, ingenieros, doctores y empresas tecnológicas, los cuales aplaudieron con enorme júbilo la gran noticia, y fue así como gracias a esto el gran Ulrich con el apoyo de varias dependencias y del mismo gobierno de aquel país, logró poner 4 años después su propia empresa destinada a la tecnología y la cual iba a estar dirigida por su gran amigo y colega Jhonach.
Cuentos de ingenieros 