(Un pequeño empujón)

Por: (Alejandro Guzmán Treviño)

Simples son los días en la preparatoria, todos los alumnos estudian y aprenden lo necesario apoyándose los unos a los otros. O así debería ser, pero a pesar de que haya gente impulsada hacia el apoyo común, en la realidad que todos viven, siempre habrá personas que solo son guiadas por sus deseos y algunos de estos deseos solo son satisfechos causando daño a otros. Uno de estos otros, siendo Nikolai, una persona proveniente de una familia de los sectores bajos de la capital que tuvo la suerte de ganarse el premio de una lotería, la cual, le permitió recibir una educación completa sin cargos en la institución más importante, ubicada en los sectores altos, los cuales son los más protegidos y seguros en toda la capital.

Hoy, desde hace dos años que entró a la preparatoria, siendo un día como cualquier otro para Nikolai, sin ganas de aprender o hacer cualquier actividad productiva mientras caminaba por el pasillo. Cuando de repente Nikolai vio a mucha gente amontonándose enfrente de la pizarra de noticias escolares. Se trataba del anuncio de un torneo de competición física, el cual, está conformado por tres eventos principales donde solo los más aptos físicamente serían aquellos con una mayor probabilidad de victoria. Nikolai al no ser el más competitivo y no tan capacitado físicamente, solo iba a seguir su camino por el pasillo hasta que vió cuál sería el premio para el primer lugar, una gran cantidad de dinero, pero él no pensaba en cómo lo usaría para sí mismo, él pensaba en cómo ayudaría a su familia que se encontraba en necesidad. Pero tres estudiantes que siempre molestan a Nikolai aparecieron, y al ver que Nikolai se encontraba viendo el anuncio del torneo, solo comenzaron a burlarse de él porque de acuerdo al pensamiento que ellos poseen, aquellos que provienen de los sectores bajos, jamás serían capaces de vencer a aquellos de los sectores superiores porque lo tienen todo. Y mientras se seguían burlando de él, Nikolai tomó todo el valor que pudo recoger y decidió responderles después de haber sido molestado tanto tiempo, pero no verbalmente, puesto que para Nikolai las acciones dicen más que mil palabras. Así fue como Nikolai se dirigió a la zona de inscripciones, se inscribió mientras miraba a los bravucones, y se fue corriendo lo más rápido que pudo. Al ir corriendo por los pasillos, fue que Nikolai se dio cuenta del terrible error que había cometido, puesto a que no tenía oportunidad de ganar el torneo con solo dos días de preparación.

Con un solo día para el torneo Nikolai se encontraba corriendo por las calles del sector de almacenes, pero no para practicar o prepararse físicamente, estaba corriendo de los bravucones que insultó el día anterior al inscribirse para el torneo. Al ver que se estaban acercando cada vez más, Nikolai decidió meterse a una zona restringida, en donde los bravucones no se atrevieron a acercarse por lo que había ocurrido en ese lugar. Al darse cuenta de que ya no era perseguido decidió salir de la zona, pero al estar caminando hacia la salida, se dio cuenta del lugar en el que se encontraba, era un almacén, y no cualquier almacén. Ese fue el lugar donde muchos oficiales perdieron la vida tratando de arrestar a un criminal. Y mientras Nikolai caminaba por la zona, vió algo muy peculiar que captó su atención, pero antes de indagar sobre su nuevo descubrimiento, aparecieron guardias que se encontraban haciendo rondas.

Con menos de un día antes de la competencia, Nikolai se encontraba en su cuarto intrigado pero no por el progreso que llevaba con respecto a su condición física. Se encontraba intrigado por el pequeño souvenir que había recuperado de la zona, un exotraje que llevan la mayoría de los oficiales de la capital para poder realizar actos sobrehumanos, pero como no mostraba señales de poder funcionar parecía estar sin carga, entonces Nikolai decidió, con el poco conocimiento que tenía de circuitos eléctricos, volver a encender el traje. Pensó que requeriría una gran cantidad de voltaje para poder cargar el exotraje, pero lo único que tenía a su disposición era una batería de carro con una carga de doce voltios. Nikolai tardó unos cuantos minutos en decidir si o no conectar los caimanes al traje porque no estaba seguro de lo que pasaría qué le pasaría al traje si las resistencias integradas no fuesen capaces de soportar la carga suministrada por la batería, pero como la curiosidad fue mayor que la preocupación terminó conectando los cables. Pero justo antes de poner el contacto de la corriente, Nikolai recordó ponerse guantes de protección para que no ocurriera ningún accidente y al conectar los cables no solamente salieron chispas, sino que también se logró encender el traje. Nikolai se encontraba ansioso y emocionado, pero antes de poder decir algo, el traje hizo un escaneo del lugar mediante sensores infrarrojos para determinar la situación, y la inteligencia artificial integrada en el traje mencionó que aparentemente por la asignación que tuvo con su usuario anteriormente, la base de datos se encontraba dañada, por lo que el traje designó a Nikolai como su usuario actual. Por cautela y cuidado, Nikolai le preguntó al traje que, si no debía devolverlo a la jefatura de policía, a lo que el traje le respondió, que de acuerdo al reglamento de los oficiales policiacos de la capital…, y después de varios minutos de estar dictando el reglamento dejando casi dormido a Nikolai, el traje terminó diciendo “En resumen, todo traje debe ser devuelto después de que los deberes del usuario hayan sido cumplidos”. Pero debido a que la memoria física no estaba en las condiciones más óptimas, el traje le solicitó a Nikolai que le repitiera nuevamente cuál era el deber que él traje debía cumplir junto con su usuario. Antes de mencionar cuál sería el deber a cumplir, Nikolai le pidió una lista de todo lo que podría hacer como usuario y el traje solo le aclaro que todo traje tiene sus funciones únicas pero que las más básicas, eran el aumento leve físico de la capacidades motoras, así como corrección de postura para la realización más óptima de las actividades físicas. Con esa información, a Nikolai se le ocurrió la brillante idea de tomar prestado el traje por un día para poder ganar el torneo, con el fin de ayudar a su familia económicamente y para restregarle en la cara a los de sectores superiores lo que alguien de los sectores de abajo es capaz.

Siendo el día del torneo, Nikolai llevaba ropas holgadas para evitar llamar la atención con el exotraje. Justo antes de empezar la primera competición, Nikolai se puso auriculares inalámbricos de manera muy discreta para poder escuchar las instrucciones del exotraje sin que nadie se diera cuenta. Y estando todos preparados en la línea de salida, sonó el silbato, dando inicio a lo que sería una carrera de obstáculos. Pero todos resultaron sorprendidos cuando aquel estudiante con el favor de todos por haber ganado el torneo anteriormente, se encontraba en el suelo por haberse torcido un tobillo al pisar de manera incorrecta en la salida. Con el mejor estudiante fuera de la competencia por pura suerte, Nikolai estaba corriendo a toda velocidad por el camino de lleno de obstáculos pensando que solo le faltaría superar a los otros estudiantes que eran no mejor que el anterior campeón, pero sí mejores que él. Gracias a los sensores infrarrojos que el exotraje tenía integrados, de acuerdo a Nikolai, él fue capaz de de pasar con facilidad por los caminos que eludían la mayoría de los obstáculos, cuando él estaba tan cerca de llegar a la meta, dio una vuelta equivocada a causa de ciertas fallas de funcionamiento. Sin tiempo para poder regresar por otro camino Nikolai decidió saltar el obstáculo con ayuda del traje, con lo que logró pasar por el obstáculo, pero le había tomado demasiado tiempo por lo que pensó que había llegado tarde por el tiempo que le tomó decidir si atravesar o no el obstáculo. Y al momento de llegar solo habían llegado tres para sorpresa de Nikolai, puesto a que solamente los cuatro primeros en llegar a la meta podían pasar a la siguiente ronda. Preguntándose cómo fue esto posible, Nikolai al voltearse, vio la zona de obstáculos con los demás competidores tratando de avanzar, pero aparentemente padecían de resaca según el anunciador porque habían hecho una fiesta celebrando el torneo. Esto significaba no solo que Nikolai había pasado a la siguiente ronda del torneo, sino que también los únicos competidores restantes eran esos tres estudiantes que siempre molestaban a Nikolai desde el primer día de clases.

Después de unas horas de haberse dado la primera competencia, la segunda estaba a punto de empezar, teniendo un poco nervioso a Nikolai, puesto a que se había anunciado que sería competencia de fuerza, consistiendo en seleccionar a aquellos dos finalistas capaces de levantar más peso. Debido a esto el exotraje le comenzó a explicar que las probabilidades de llegar a las finales eran escasas, pero justo antes de poder explicar las bases del funcionamiento del aumento de capacidades físicas, sonó el silbato impidiendo cualquier clase de explicación y en eso uno por uno comenzaron a levantar las pesas. Y mientras fueron levantando las pesas, Nikolai iba recibiendo instrucciones de cómo debían realizarse las posturas para no tener dificultades. Los cuatro siguieron hasta que llegaron al punto de no retorno, en donde solo faltaba una pesa más para llegar a las pesas que Nikolai no sería capaz de levantar, puesto a que ya estaba sintiendo la dificultad para levantar el peso. Al momento de levantar este peso con las instrucciones dictadas del exotraje, Nikolai sentía que sus brazos cederían en cualquier momento, pero justo antes de eso, tomó toda la fuerza que tenía y levantó el peso por un segundo. Nikolai sabía que estaba acabado, los otros tres contra quienes competía eran más grandes, significando que también eran capaces de levantar más peso que él y al sonar el silbato, el anunciador nombró a los dos finalistas. De los cuales uno de los finalistas impresionó al público, siendo este Nikolai, porque todos pensaban que una persona de los sectores inferiores no sería capaz de lograr algo cómo ganar el torneo, pero las posibilidades se veían cada vez más claras. Fue cuando muchos en el público comenzaron a animarlo para ganar el torneo y Nikolai estaba feliz porque era la primera vez desde que llegó a la institución que sentía el apoyo de otros compañeros. Pero también había gente en el público abucheando a Nikolai, exclamando que solo se encontraba en una racha de buena suerte no teniendo que competir contra los mejores, así también como pasó en la segunda competición, en donde dos de los tres bravucones perdieron por no haber levantado el peso con la postura correcta, dando como resultado lesiones de espalda.

Mientras Nikolai se preparaba para lo que sería la última ronda del torneo, estaba pensando en lo que el público dijo anteriormente, sobre cómo todo había sido cuestión pura de suerte y si de verdad merecería ganar o no, así como también que estaba recibiendo apoyo del exotraje para poder ganar.  Y justo antes de que Nikolai pudiera preguntarle algo al traje, fue anunciado el tercer y último evento del torneo, el lanzamiento de bala, el cual consistía en lanzar una pelota de acero la mayor distancia posible. Pero antes de empezar Nikolai iba a interrumpir la ronda porque pensaba que no merecía estar en las finales, pero el exotraje lo detuvo diciéndole que eso afectaría el cumplimiento del objetivo establecido y le explicó que, debido a la falta de voltaje, todas las funciones para el incremento de desempeño físico estaban deshabilitadas, incluyendo los sensores infrarrojos que estaban fallando. Y cuando sonó el silbato para dar inicio a la última ronda del torneo, el exotraje le dijo a Nikolai que lo que hizo para llegar a la final no fue pura suerte o trampa, que todo lo había logrado hasta ese punto había sido gracias su propio esfuerzo. Antes de decir cualquier cosa, Nikolai fue corriendo hacia la zona de lanzamiento donde se encontraba el otro estudiante preparándose para lanzar, y al estar con la bala en la mano no, Nikolai no recibió ninguna clase de instrucciones debido a que la batería en el exotraje se había quedado finalmente sin energía. Pero eso no lo iba a detener ahora, no después de todo lo que había pasado para llegar hasta ahí. Primero lanzó el otro estudiante, al cual Nikolai observó detalladamente para poder determinar qué postura utilizar y cómo mejorarla para llegar más lejos que él porque su técnica era pésima. Ya preparado con la bala en la mano Nikolai decidió hacer un movimiento giratorio con la bala, lo cual al no ser contra las reglas mientras se encuentre dentro de la zona de lanzamiento, le daría momentum a la bala al lanzarla. Y así avanzó tres pasos mientras realizaba un movimiento rotatorio soltando la bala en el cuarto paso e impulsándola también con la fuerza de su propio brazo transmitida a través de sus dedos. Al día siguiente en la jefatura de policía, Nikolai se encontraba hablando con un oficial, explicándole cómo encontró el traje y que se lo hubiese llevado antes, pero tuvo asuntos que lo mantuvieron ocupado. Y después de un pequeño interrogatorio el oficial dejó que se fuera, pero al llegar a la entrada de la puerta le preguntó si él había sido el chico de los sectores bajos que ganó el torneo, exclamando que el muchacho era muy suertudo, a lo que Nikolai respondió “Puede que la suerte lo acompañase, pero eso solamente lleva a una persona tan lejos, ese muchacho se esforzó para llegar a la meta y ganar”. 

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