Un viaje a la oscuridad

Por: Néstor Javier Torres Delgado

Viaje de Rutina en el espacio, una nave de carga con destino a la Luna Ío es pilotada por un solo hombre, el capitán Mountbatten, La radio suena, el capitán contesta – Aquí el transporte SS Churchill, estamos en ruta al puerto de carga número dos de la Estación Espacial Ío- De la radio contestan – copiado capitán, tenga un buen viaje- no era la primera vez que el capitán realizaba este viaje, hacía ya varios años que el capitán Mountbatten realizaba esta misma ruta a solas, desde que las inteligencias artificiales habían tomado el trabajo de la tripulación él era el único ser vivo que habitaba la nave, aunque la nave era completamente autosuficiente, aún necesitaba un capitán que fuera capaz de navegar y reparar la nave en caso de fallo, su trabajo era simple, comprobar los sistemas de navegación, que la nave no sufriera daños y llevar en una pieza su cargamento a las colonias humanas, en su mayoría eran productos y herramientas agrícolas que ayudarían a los colonos a sembrar y terraformar, así como otros productos de lujo para los más ricos.

El viaje constaba de 3 paradas de 1 año entre estación de repostaje y reparaciones pertinentes, esta era la última parada de la nave, tras 25 años de dedicar su vida a la capitanía espacial, Mountbatten sentía gran nostalgia por regresar a la Tierra y dejar esa vida solitaria, asentarse, comprar un perro, encontrar una compañera tal vez, aun no lo decidía, pero ya tenía tiempo pensándolo.

Un día como cualquier otro en la super sofisticada pero sumamente desolada nave, el capitán se despierta se lava los dientes, va a la cafetería por su rutinario café y pan tostado, de camino ve pasar a los pequeños droides limpia suelos y como de costumbre los saluda y los cuenta al pasar, 1,2,3…5 , todo en orden como siempre. Entra en la sala de navegación y la computadora central lo saluda- Bienvenido capitán, he comprobado los sistemas vitales y el combustible de la nave, todo parece ir viento en popa, desea que redacte un informe más detall… ATENCIÓN- se activan las alarmas y se cierran las puertas- Objeto no identificado en curso de colisión en nuestra ruta, posibilidad de impacto 10%- El capitán se asoma molesto a la ventana- Solo es una pequeña estrella fugaz, disminuye la velocidad y desvía el curso 20 grados a la derecha, dejaremos que pase, tanta alerta para nada- el capitán mira intrigado la estrella mientras recuerda como él y su padre solían mirar estrellas y pedir deseos, se plantea pedir uno, por los viejos recuerdos- … porque no?- cierra los ojos y pide su deseo, compañía, en eso las alarmas vuelven a sonar- CAPITÁN, los radares muestran pequeñas agrupaciones de estrellas fugaces en curso de colisión, 10, 20, 50, Lluvia de meteoritos- el capitán toma el timón a toda prisa y acelera la nave tratando de esquivar la mayor cantidad posible de meteoritos-Los escudos aguantan capitán, pero un impacto directo de uno grande no podremos contenerlo- logran salir de la zona de peligro aunque bastante golpeados, lo suficiente como para dañar el sistema de orientación y a la computadora central- Rayos, esto realmente es un problema- intenta reiniciar los sistemas pero nada funciona a los pocos minutos se escuchan ruidos en la zona de carga y se corta la electricidad, abre la puerta con la palanca manual y se dirige al reactor, parece estar sellada, por lo que procede a revisar las demás salas en búsqueda de herramientas, el almacén esta hecho un desastre, muchos de los paquetes están sueltos y  abiertos, algunos hasta aplastados, abre el compartimiento de emergencia y agarra una linterna, muchos de los pasillos tienen luces fluorescentes para este tipo de casos pero la linterna alumbrara los lugares que no dispongan de tal iluminación.

El capitán era un hombre de nervios de acero, conocía su nave y sabia que algo no andaba bien, se adentró poco a poco siguiendo pistas de lo que pudo haber causado el apagón, hasta que de pronto siente que lo observan, continúa por los pasillos tratando de tomar posición ventajosa hasta que por fin ve algo que lo inquieta.

A través de los ventanales de la cafetería ve una bestia, delgada, cuadrúpeda y alargada, nada en la historia de la humanidad se le parecía, rápidamente la criatura se percata que la observan y corre por los pasillos, el capitán sabe que debe actuar rápido y corre por el manual de reparaciones de la nave y un kit de herramientas, mientras escapa del monstruo logra encerrarlo en una sala habitacional, eso le da tiempo de sellar la sala e ir al reactor para reactivarlo, pasan las horas y logra poner en marcha los motores pero la navegación esta estropeada, debe manejarla el mismo, una onda electro magnética golpea la nave y altera la electricidad en la nave, todas las puestas y equipos se vuelven locas, la bestia logra escapar con las fallas.

El capitán logra encerrase en la sala de comando, pero no puede salir, la bestia acecha la salida, no puede pedir ayuda y tampoco puede dejar que la nave llegue a la colonia con un monstruo, así que decide enfrentarlo, logra crear una especie de arma con una pieza larga de metal que afila con lo que encuentra en su kit de herramientas.

Al salir de la sala, no encuentra al monstruo, pero sigue un camino de baba que lo lleva hasta la sala médica, recoge un dispensador de gas criogénico, prosigue por los pasillos hasta que ve al monstruo cargar una esfera con la boca y muchos cables, lo sigue cauteloso y descubre que la bestia esta haciendo un nido y poniendo varios huevecillos por todas las paredes, en el centro esta el meteorito que los golpeo, parecía haberse roto como un huevo, lógicamente de ahí había salido el invasor.

Espera al monstruo afuera de la sala y cuando pasa rocía el gas en una de sus piernas y después la golpea con la barra afilada que creo, la pierna se rompe como cristal, la bestia emite un chillido que aturde al capitán y le atraviesa el hombro con una de sus garras, el capitán escapa como puede y entra en la sala del reactor que está bastante forzado.

Una fisura se puede ver en el casco que protege al reactor, si el capitán forzara aun mas el reactor podría dañar a la bestia, y lo hace, encierra al monstruo y lo achicharra pero se queda sin motores flotando a la deriva con un montón de huevos que no puede despegar del suelo ni mucho menos dañarlos parecen hechos de metal. También sabe que los huevos pueden durar en el espacio y que a fin de cuentas, alguien encontrará la nave y los bebés atacarán.

El capitán va a la sala de comando y ve que el pulso de energía lo ocasionó un agujero negro que devoraba una estrella no muy lejos de su posición, la nave aun tenia un poco de impulso y los motores de aterrizaje llenos de combustible, no necesitaba al reactor, toma su decisión y pone rumbo al agujero. Casi llegando al agujero, la propia gravedad los arrastra lentamente. Por la pierna del capitán lo jala un tentáculo que lo levanta y lo golpea contra las paredes y los controles, la bestia seguía viva. Mira al capitán a la cara, y el capitán le devuelve una sonrisa, ambos miran al abrumante agujero que empieza a distorsionar la materia, una oscuridad se come a la nave y desaparece.

Nunca más se supo de la nave o del capitán pero si logró lanzar al espacio la caja negra de la nave, para que quien la encontrara supiera qué pasó y supieran los peligros que existían en el espacio, pero pegada a ella estaba un huevo del monstruo.

Deja un comentario