La curiosidad negra

Por: Amir Dortaj Reséndiz

Era un día normal común y corriente en el año 2063, los avances tecnológicos en la gran megalópolis de Marscity habían recorrido por todo el mundo ya que era la primera ciudad en realizar una larga serie de descubrimientos con energía nuclear, entre ellos, coches voladores y medicinas que prolongan la vida al doble.

Anton Grey, de 21 años, le fascinaba la capacidad que tenía este, incluso estaba estudiando su carrera universitaria para poder dedicarse y aportar a los avances tecnológicos que creaban la energía nuclear.

Un día, Anton Grey de camino a escuela se encontró con un sujeto extraño. El sujeto extraño de apariencia espeluznante le dijo que tenía que hablar con él, que tenía que explicarle la curiosidad negra; Anton Grey con mucho cuidado decidido acercarse.

Anton Grey desapareció después de eso…

Es el año 2083, los padres de Anton Grey después de una larga búsqueda acababan de aceptar que su hijo estaba muerto, hasta que Anton entró por la puerta, Anton estaba totalmente pálido, con la voz temblorosa y los ojos irritados, vio fijamente a sus padres y les dijo: “La humanidad está perdida”, Anton empezó a caminar por la casa mientras sus padres no creían lo que veían, segundos después Anton cayó al suelo.

Anton despertó en el hospital, después de una larga entrevista con la policía determinaron que fue un secuestro de una pandilla en la ciudad.

Después de 2 años, Anton decidió regresar a la universidad, continuó con su carrera universitaria, pero esta vez algo era diferente, Anton estaba más decidido, lograba muchas cosas importantes en su universidad, estudiaba como si su vida dependiera de ello.

Después de varios años de investigación logró descubrir algo muy importante: la creación de una nueva materia con capacidades infinitas que abriría paso a una larga serie de investigaciones de que parecieran imposibles, la nombraría Materia Negra Líquida.

El descubrimiento de ésta hizo que muchas empresas pusieran el ojo sobre él, ya que sin duda lo que acababa de descubrir era una mina de oro, pero Anton decidió ir por una compañía en específico, la compañía Fall Tek que era una de las mejores compañías de energía nuclear de Marscity, y sin duda Anton fue contratado.

Después de 12 años Anton se habría convertido en un gran investigador de renombre, todo el mundo lo tenía en boca ya que además de ser millonario, era el creador de varios aparatos que revolucionaron a la raza humana, pero Anton sin dudarlo apuntaba a más, esta vez estaba listo para mostrar su siguiente proyecto, el VIAJE EN EL TIEMPO.

Después de varios días de investigación y análisis llego el día final, comenzó la elaboración del portal, ahí entre todos los científicos el Anton se levantó y alzó una copa en nombre de todos los científicos, los felicitó por todo el gran trabajo que realizaron, pero luego mencionó “su sacrificio es necesario para la humanidad del mañana”, a lo cual unos lo tomaron sin seriedad y otros lo seguían pensando, después de eso solo faltaba la ultima pieza, una cantidad especifica de materia negra líquida, pero antes de eso, Anton decidió contar su historia, conto cómo creció en la ciudad y como fue agarrando gusto por el material nuclear, fue ahí cuando mencionó al sujeto extraño.

Anton dijo: “Hace mucho tiempo hice el primer contacto con vida extraterrestre, este prometió darme un paseo por toda la galaxia a cambio de 20 años de mi vida, dudé mucho pero al final lo acepte, conocí una gran cantidad de planetas, pero lo que más me llamó la atención fue lo que llamamos un hoyo negro, le pregunté que como es que ellos se realizaban, a lo cual me contó que es el producto de antiguas civilizaciones que descubrieron el viaje en el tiempo, después me contó sobre como el planeta Tierra está destinado a acabar igual en 100 años y que si no lo detienen todos acabaran en un hoyo negro”.

Anton se rió y dijo “el sacrificio de hoy será el fututo del mañana” después de eso toda la ciudad de Marscity detonó en una explosión Nuclear.

Tras esta gran catástrofe la ONU decidió hacer ilegal toda investigación con materia negra en todo el mundo, cumpliendo así el deseo de Antón. Antón salvó al mundo, y nadie se dio cuenta, marcando su nombre en una lista de científicos muy inteligentes, pero locos.