Supervivencia en lo desconocido

Por: Juan Carlos Cuellar Salcedo

Todo comienza con una persona inconsciente en la playa; al despertar se da cuenta que tiene un implante en el brazo a la atura de su hombro, donde notó que al interactuar con él sale su nombre y podemos descubrir que se llama Halfonso y no recuerda cómo llegó hasta ahí y que fue lo que sucedió. Al observar detalladamente descubre que hay unos pájaros como gallinas en la costa y también puede observar lo que parecen unas iguanas, pero con el tamaño de un perro. Al ir caminando por la costa pudo localizar a lo lejos unas estructuras que parecían un refugio. Halfonso decidió acercarse y tiene esperanzas de poder encontrar alguna persona que le pueda explicar lo que está sucediendo en este lugar y como puede regresar a su hogar, porque siente que él no pertenece ahí. Al llegar al refugio descubre que hay un pájaro enorme junto a unos lagartos extraños que están parados en dos patas y ambos animales tienen monturas para ir encima de ellos.

Al estar observando los animales es sorprendido por una silueta que llegó por su espalda y le pregunta -“¿Qué haces con mis animales?”- Al voltear Halfonso ve que la que le dirige la pregunta es una mujer con atuendo algo extraño para él. Halfonso le responde que solo estaba viendo sus animales, que no tocó nada, -“vine aquí para ver si me podías ayudar a regresar a mi hogar”. La mujer lo observa fijamente y le dice –“Tu eres un ‘recién llegada’ aquí, ¿verdad?”-.Halfonso le responde –“¿a qué te refieres con eso de ser un ‘recién llegado’?”. La mujer le dice que en esta isla existen personas, pero hay dinosaurios que son los que reinan en este lugar. Y las personas se dividieron en grupos que decidieron llamar “tribus” y por toda la isla hay cuatro tribus que gobiernan diferentes localizaciones de esta isla. Se repartieron la isla de la siguiente forma la tribu del norte llamados “Los lobos aulladores” tienen toda la zona de la nieve controlada, en el este que es la zona de pantano pertenecen a “los sapos croantes”, el oeste que es todo el prado es la zona de “los raptores hambrientos” y donde estamos que es el sur toda la zona de la costa son dominados por “los megalodones ambulantes”.

Al escuchar todo esto, Halfonso se quedó sorprendido porque no puede creer que en esta isla haya dinosaurios y piensa que ahora tiene sentido los animales que tiene esa mujer como mascotas y los animales que vio al despertarse. Halfonso le pregunta a la mujer que si pertenece a “los megalodones ambulantes” o alguna otra tribu. La mujer le responde que no, que ella es una bióloga y no pertenece a ninguna tribu, pero hace negocios con las demás tribus porque ella es capaz de hacer unas bebidas que hacen que puedan tener más resistencia al frío o al calor y les comparte información de los dinosaurios que ha visto, los datos que ha descubierto al estar con ellos por largos periodos de tiempo y formas de cómo curarlos si tienen alguna enfermedad a cambio de información de más dinosaurios o por recursos que ella necesita. Y le explica que las cuatro tribus están peleadas entre sí por diferentes motivos y ella decide no meterse para poder seguir con sus investigaciones. Halfonso aún no se puede creer en la isla en la que está y le pide a la mujer si se puede quedar con ella hasta que pueda adaptarse a este lugar o encontrar una forma de regresar a su hogar. Ella le responde que sí la puede acompañar, y se presenta como Helena, pero la conocen como la “doctora de las bestias”. Halfonso también se presenta y le pide disculpas que no se acuerda de mucho que solo sabe cómo se llama debido a su implante y que no pertenece a este lugar. Helena le dice que no se preocupe que es normal, en esta isla suelen aparecerse personas en un periodo indefinido y que no recuerdan mucho de su pasado hasta dentro de unas semanas o unos meses.

Helena sigue notando que Halfonso no deja de ver a sus dinosaurios y le presenta a sus dinosaurios. El ave de gran tamaño es un “Argentavis” es un ave prehistórica de gran tamaño que lo utilizo para cargar grandes cantidades de recursos y poder recorrer toda la isla de punta a punta la isla en tan solo 2 días que a comparación de ir a pie se tarda entre una semana o semana y media. Le puse como nombre “Uzui” ya que la tengo desde que era un huevo y fui yo quien la crió. Ella es tranquila a comparación de “Nexxus” él es mi “velociraptor” él fue un regalo de la tribu de “los raptores hambrientos» al ayudarlos a domesticar algunos para las personas de su tribu. Halfonso le pregunta, -“¿Cómo puedes domesticar a un dinosaurio?”- Helena le responde que depende del dinosaurio que quieras domesticar, al parecer en esta isla si logras dejar inconsciente algún animal y le das comida para que se despierte ya se transforma en tu mascota y te seguirá a todos lados. Pero hay animales que son muy agresivos que al acercarse a uno te empezaran a atacar que son los animales carnívoros y algunos herbívoros, en cambio algunos herbívoros al empezar a atacarlos ellos van a empezar a huir.

Halfonso se queda asombrado y le pregunta si él también puede tener un velociraptor como el de ella. Helena le dice que sí puede tener uno, pero antes tiene que saber que es algo peligroso y que primero debe tener alguna armadura como la de ella. Halfonso al ver detalladamente la ropa extraña de Helena se dio cuenta que gran parte de su armadura está compuesta por partes de metal. Halfonso entusiasmado le pregunta, -“¿Cómo puede hacerse una?”- Helena le responde que ella no sabe cómo hacerse una pero pueden ir con la tribu de «los megalodones ambulantes» y ahí tienen varios herreros que le pueden hacer una armadura por algún intercambio justo y que está de suerte porque ella también tiene que ir con ellos por unos asuntos, pero van a ir al día siguiente debido que está oscureciendo y es muy peligroso viajar de noche en esta isla, que si se puede hacer pero es mejor esperar hasta al amanecer además donde se encuentran «los megalodones ambulantes» no está muy lejos de aquí. Helena lo invita a pasar a su refugio y Halfonso queda sorprendido porque hay tantas cosas que no entiende bien el funcionamiento de todo lo que está viendo. Halfonso le pregunta si ella construyó su refugio sola, ella le responde que sí con ayuda de Uzui y de Nexxuz, fue algo difícil ya que es un lugar amplio y todo es de madera. Tuve que talar varios árboles de la zona, pero gracias a eso descubrí que la vegetación de esta isla vuelve a aparecer dentro de unos cuantos días excepto si hay una construcción ya no vuelve a crecer nada a menos que sea destruida la construcción. Helena le dice a Halfonso que en esta isla hay muchas cosas que no tienen sentido y hay secretos que aún deben de descubrir.

Helena le dio un saco de dormir a Halfonso y le dice que es mejor que se vaya a dormir ya que mañana empezarán con el viaje. Al día siguiente Halfonso ve que Helena está preparando todo en Uzui lleva unas cuantas bolsas llenas de bayas y materiales básicos como madera, paja y fibra. Helena lo saluda y le dice que ella se irá en Uzui y le prestará a Nexxuz para que no se vaya a pie. Halfonso está emocionado y a la vez con miedo porque es su primera vez montando un velociraptor. Helena le dice que esté tranquilo que Nexxuz no lo atacará ni nada a menos que ella se lo ordene, pero no lo hará. Además, le dice que ella no volara tan alto para poder tenerlo a la vista y no se pierda en el camino. Dicho todo y explicándole a Halfonso el camino para ir con «los megalodones ambulantes» empezó su travesía. Halfonso en el camino se queda pensando si él podrá lograr domesticar algún dinosaurio como Helena. Al ver lo maravilloso y asombroso que son los dinosaurios está determinado a poder tener su propio dinosaurio.

Al dejar de pensar sobre eso noto que hay una estructura de metal flotante emitiendo un rayo de color verde. Nunca había visto algo similar y le grita a Helena preguntando qué es esa estructura. Helena le responde que las personas de aquí los llaman obeliscos y hay tres en total por toda la isla, uno de color verde, uno azul y uno rojo. Debajo de cada uno de ellos hay una plataforma que tiene un panel de control que indica que debes traer algo llamado «artefactos» que sirven para ir a pelear contra «Araña», el «Mono» y el «Dragón». Pero ella no sabe que son los «artefactos» ni en dónde los puede conseguir y por qué tienen que pelear contra esos animales, es un misterio que aún no puede resolver.

Al escuchar esto Halfonso tiene más preguntas que antes, pero decide enfocarse primero en poder llegar con la tribu y al paso de unas horas observa a la distancia un gran muro con dos guardias en la puerta. Helena le dice que acaban de llegar con la tribu de los megalodones ambulantes». ¿Qué aventura le espera a Halfonso al llegar con la tribu? ¿podrá conseguir su propio dinosaurio?

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