Una aventura hacia el pasado

Por: Jesús Emiliano Sánchez Villalobos

Quién se podría imaginar que, en este verano, algo que parecía tan aburrido como pasar todas las vacaciones en casa de los abuelos se convertiría en la mejor y más loca experiencia de toda mi vida…

Todo comenzó el primer día de verano en casa de mis abuelos, recién terminaban las clases y mis papás decidieron llevarme con ellos, la mañana fue tan aburrida que en un descuido decidí bajar al viejo sótano de la casa en donde encontré un baúl lleno de fotografías y recuerdos de la infancia del abuelo, incluyendo sus trofeos de ciencia, medallas e incluso informes de sus experimentos y proyectos que realizaba, que fue lo que más me llamó la atención, todo era tan interesante que yo quería seguir explorando, y sin darme cuenta, cayó la noche y la abuela me habló para cenar, para después ir a la cama a descansar de este largo y emocionante día.

Al día siguiente, mis abuelos me llevaron al parque por la tarde en donde el abuelo se encontró a un viejo amigo, con el cual estuve platicando y me mencionó muchas de las cosas que hizo con el abuelo cuando eran jóvenes y dentro de todo esto él mencionó un proyecto llamado “El proyecto 28” en donde él me explicó que era un proyecto que jamás se había terminado a pesar de que estuvieron a muy pocos pasos de lograrlo, fue ahí cuando el abuelo lo interrumpió y le dijo que ya no siguiera contándome nada acerca de ese tema, al fin que yo solo era un niño de 8 años y no lo podría comprender.

Al llegar la noche, nos dirigimos hacia la casa, por lo que decidí preguntarle al abuelo acerca de aquel proyecto, queriendo yo más detalles sobre el mismo, el ¿Por qué no se terminó?, ¿Era algo peligroso?, ¡tenía muchas dudas!, él pacientemente me contestó que el proyecto se basaba en crear una máquina del tiempo para poder viajar al lugar y tiempo que quisiera, sin embargo, era muy peligroso ya que había muchas limitantes en las que un solo error podía cambiar toda la existencia de la humanidad.

La verdad es que yo estaba muy emocionado y a la vez intrigado para ver si había más información en el sótano acerca del “Proyecto 28” ya que parte mis sueños siendo yo un niño de 8 años era poder viajar 200 millones de años al pasado a conocer e investigar el cómo era la vida cuando existían los dinosaurios y cómo es que fue su extinción.

Unos días después de esto el abuelo dejó la puerta abierta hacia el sótano, por lo cual decidí entrar nuevamente a investigar qué era lo que realmente había ahí ya que mi curiosidad estaba hasta el tope…

Cuando bajé me quedé inédito, al fondo del sótano pude ver una sábana blanca llena de polvo, en ese momento sentí escalofríos y tenía los pelos de punta, pero a la vez sentí emoción y sobre todo curiosidad que es la predominó en ese momento, por lo cual corrí hacia la sábana blanca y lo levanté y ahí me pude dar cuenta de lo que era, una gran máquina del tiempo al parecer muy bien construida, con detalles en piel y madera, incluso plástico, en su mayoría hecha principalmente de metal azulado obscuro como si fuera la misma noche.

Después de esto mi abuelo escuchó ruidos y al darse cuenta de que la puerta del sótano estaba abierta comenzó a llamarme, yo al escucharlo, corrí rápidamente hacia la entrada de la puerta para que el no sospechara nada de que yo estaba ahí y ya había descubierto “el proyecto 28”, subí corriendo y lo encontré en las escaleras logrando que no sospechara nada, subimos a cenar y todo terminó bastante tranquilo en ese día.

Por la mañana me dediqué a buscar más información en internet acerca de diversos mecanismos que pueden servir para que el proyecto sea exitoso, debido a que estaba muy emocionado y quería ver cómo era el funcionamiento y de ser posible intentar arreglarla, comencé a encontrar muchos artículos e investigaciones que hablaban sobre el tema, incluidos científicos e ingenieros importantes que habían dedicado su vida a estudiar el cual era el comportamiento de todo esto en el tiempo y en el espacio.

Mi sorpresa fue cuando al seguir con mi investigación, en un artículo encontré la misma fotografía de mi abuelo con su amigo cuando intentaban crear la máquina, lo raro es que en el artículo mencionan que el amigo de mi abuelo era la mente principal de este proyecto tan grande y complicado, cuando en realidad mi abuelo llevaba años con varias investigaciones para poder lograrlo. Algo me dijo que esta fue la causa principal por la cual mi abuelo dejó el proyecto a un lado, hasta que finalmente encontré una nota que decía que mi abuelo y su amigo habían peleado y abandonado todo por una gran discusión provocando que se dejaran de hablar y que la idea tan brillante que tenían se fuera por la borda.

Pasando esto comencé a escuchar ruidos en el sótano, la curiosidad me ganó y corrí a ver qué era lo que estaba pasando, resultó que era mi abuelo que estaba limpiando la máquina por lo que le pregunté que qué era lo que estaba haciendo, y él me contestó que me iba a contar la historia de cómo es que su proyecto había fracasado y me propuso continuar con el mismo, por lo cual yo desesperada y emocionadamente le dije que por supuesto y en ese momento comenzó el mejor verano de mi vida.

Los siguientes días, me la pasé investigando cuidadosamente los planos de mi abuelo, en lo que él trabajaba yo me pasaba todo el día revisando artículos y diferentes tipos de fórmulas matemáticas que faltaban, diferentes investigaciones de científicos importantes en esa época para finalmente encontrar la fórmula final que entre mi abuelo y yo logramos sacar después de semanas de arduo trabajo y días muy cansados, logramos hacer por fin el primer prototipo de pruebas del “proyecto 28”.

La primera prueba inició con muchos errores en diferentes partes como el mecanismo, parte del cableado, incluso pudimos darnos cuenta de que el combustible que utilizamos no era tan potente para superar la barrera del tiempo y espacio que era necesaria para lograr la combustión de componentes correctos para hacer que todo funcionara de una manera óptima y pudiéramos finalmente viajar en el tiempo como en las películas de la tele.

Estábamos muy entusiasmados con este proyecto así que mientras yo me quedaba limpiando los engranes nuevos que usaríamos para la máquina y otras piezas, mi abuelo fue a comprar el combustible nuevo que utilizaríamos, ya que entre más rápido tengamos los materiales necesarios, más rápido terminaríamos y podríamos pasar a la siguiente etapa 

En lo que yo estaba limpiando mientras esperaba a mi abuelo, tropecé con un trapo y sin darme cuenta empujé la palanca que enciende la máquina, ocasionando que esta se encendiera y comenzarán a escucharse muchos ruidos y de pronto un montón de luces y destellos comenzaron a salir, me espanté un poco porque la máquina comenzó a moverse demasiado, tanto que yo no podía bajarme, la luz cada vez era más fuerte que no podía ver lo que pasaba a mi alrededor, no sé cuánto tiempo pasó que cuando todo volvió a la normalidad yo estaba en un lugar lleno de rocas, árboles y ruidos muy extraños, definitivamente ya no me encontraba en el viejo sótano de la casa de los abuelos.

Era algo inimaginable, me encontraba en un lugar totalmente extraño, no había  civilización alguna, no se veía ninguna casa alrededor o personas, era todo un mundo lleno de árboles y monte, la verdad es que sentí un poco de temor ya que no sabía qué era lo que estaba pasando y que lo último que recordaba era que me había tropezado con un viejo trapo y ahora me encontraba aquí, lo aún más extraño  era que escuchaba ruidos muy fuertes como si fueran animales, todo era tan ajeno a lo que conocía que estaba un poco confundido, cuando de pronto a lo lejos veo algo como si fuera la sombra de un dinosaurio pasando muy rápido, dejándome anonadado y sin palabras aun así no estaba seguro de lo que estaba pasando, ya que se veía muy borroso debido a la neblina que cubría gran parte del lugar en el que me encontraba, por lo que decidí ocultarme detrás de unas plantas a esperar que pasara el posible peligro.

Mis sospechas eran ciertas, me encontraba en la prehistoria, ¡estoy con los dinosaurios!, mi sueño se hizo realidad, no lo puedo creer, desafortunadamente no es como lo imaginé, ahora entiendo el peligro que esto puede traer, lo preocupados que deben estar mis abuelos, ¿cómo le voy a explicar que esto fue un accidente? no me lo va a creer, no sé si la máquina funcionará de nuevo para regresar al sótano, tenía demasiadas preguntas ¿volveré a ver a mi familia? ¿estaré soñando? ¿La máquina realmente funcionó?

Mientras, regresé a la máquina muy asustado seguí escondido, cuando de pronto escuché unos rugidos, lo extraño es que no eran como los que había escuchado con anterioridad, estos eran más suaves, cuando me di cuenta tres dinosaurios bebés estaban jugando con un zapato de mi abuelo que se quedó dentro de la máquina, estos no eran feroces, la verdad parecían amigables, me recordaban a mi mascota llamada “Logan”, unos minutos después llegó la mamá de los pequeños y la verdad es que yo me sentí muy asustado la cual comenzó a olfatearme y a comenzar a rugir, hasta que finalmente cuando creí que me iba a dar una mordida ella me dio de lengüetazos como si fuera mí misma mascota.

Una vez que me reconocieron me permitió tocarla también siendo su piel áspera y llena de escamas como si fuera un cocodrilo como los del zoológico e incluso pude cumplir el sueño en que me llevara en su lomo, y sentir la brisa como si fuera un auto pero esta vez encima de un velociraptor, mi sueño cumplido y lo mejor es que era en un ambiente muy bonito en donde pude observar diferentes tipos de dinosaurios que estaban a su lado como lo eran los apatosaurios, velociraptors, había un montón de diversas especies, yo ya me sentía muy tranquilo, lo único que me preocupaba era mi abuelo, lo preocupado que debe estar y lo fascinado que estaría de estar aquí y ver como su gran proyecto se logró y fue un éxito.

Todo estaba muy tranquilo, estaba disfrutando del paseo con los dinosaurios cuando de repente llegó una manada de tiranosaurios a intentar robar los huevos del velociraptor y comenzó una gran pelea en la que yo salí volando hacia un costado pegándome con una piedra, y en cuanto pude levantarme corrí a esconderme detrás de unos arbustos y solo lo que podía escuchar eran fuertes rugidos y golpes hasta que de un momento a otro no escuche ruido y por fin salí y pude ver cómo es que el velociraptor logró salvar a sus huevos, el tiranosaurio se fue junto con su manada.

Todo regresó a la normalidad, el día estaba tranquilo nuevamente cuando de la nada la superficie comenzó a moverse y un montón de tierra comenzó a volar, parecía una tormenta de arena, no sabía que estaba pasando cada vez me sentía más aterrado mi corazón empezó a latir muy fuerte y me preocupaba mucho no saber nada de mi familia nunca más. 

El suelo dejó de moverse un instante, fue ahí cuando mire al cielo y no podía creer lo que estaba viendo, parecía una pesadilla. Un montón de meteoritos estaban dirigiéndose al lugar donde nos encontrábamos, yo sabía que esto no resultaría nada bien, esto solo podía significar que llegué en el momento de la extinción de los dinosaurios.

Era un momento de terror el que yo estaba viviendo al ver como cada vez se acercaban más y más los meteoritos a la tierra, lo que resultó aún más extraño fue cuando aterrizó el meteorito a la superficie, un gran destello me dejó atónito y un poco confundido a la vez, fue ahí cuando abrí los ojos y escuché a mi mamá gritar con emoción y a la vez felicidad ¡Doctor! ¡Mi hijo ha abierto los ojos! ¡Logró despertar del coma! ¿Qué? ¿Todo esto fue un sueño? ¿estoy en un hospital? ¿Qué me pasó? ¿se pudo cumplir realmente el proyecto 28?

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