Los secretos del gobernador

Por: Roberto Carranza Acuña

Los recursos estaban listos para lograr hacer su gran golpe sobre el gobierno mundial, muy pocos eran los que podían pasar a la gran ciudad de Tartaria ya que solo eran aceptados los grandes comerciantes y las personas de la alta elite, pero como era de saberse todo lugar impenetrable tiene sus debilidades, se la pasaron discutiendo acerca de cómo podrían traspasar ese gran muro que era vigilado al milímetro. Estuvieron planeando la entrada por mas de 7 meses, en todo ese tiempo el viejo comenzó a padecer de una rara enfermedad que solo se tenían los mineros por el tiempo de estar en las minas, trataron de todo para que pudiera salvarse, pero no pudieron hacer nada, ni los mejores doctores de la zona pudieron hacerlo y este solo era una victima más de los problemas causados en las minas.

El viejo era una persona que nunca había estado en ninguna mina, por lo que era muy extraño que se enfermase de algo así que ellos siguieron investigando el caso ya que ellos sabían que algo andaba mal en el pueblo gracias a los documentos que habían encontrado del gobernador, al investigar por mucho tiempo encontraron la investigación del viejo, el trabajo que él había hecho por mas de 20 años que fue la causa de su despido en la agencia, este trataba de como realmente el gobierno central quería deshacerse del pequeño pueblo para poder seguir teniendo más poder y, la forma en la que lo hacían era que las personas eran envenenadas por un suero que estaba en el agua que al consumirlo por un periodo largo de tiempo los terminaba matando, pero al todos trabajar en las minas el diagnóstico era el mismo, que todo era ocasionado por la exposición en las minas.

Los chicos muy molestos por este descubrimiento siguieron el plan original que era el hacer el mayor atraco hacia la gran ciudad, así que tomaron cartas en el asunto, nadie sabia que el gobernador de la pequeña ciudad había sido atracado por lo que copiaron todo las llaves de seguridad para poder pasar los escáneres de la ciudad y entrar por la puerta de inicio por el lugar donde nadie se esperaría que unos ladrones pasaran, estando dentro de la ciudad todo era excesivamente lujoso, desde el suelo que pisaban, éste era extremadamente lujoso, ellos solo quedaron impactados por lo que era la gran ciudad, puesto que nadie de ellos había entrado antes. Se dirigieron sin perder el tiempo rumbo a la capital para poder comenzar su plan.

Todo esto fue cuestión de tiempo para que pudieran analizar al presidente de la gran ciudad una persona que nunca veía la luz del sol, era lo que ellos decían siempre oculto al público nunca se le podía ver el rostro, y los vehículos en los cuales se transportaba parecían tanques de guerra, del tamaño de un tráiler y con más de 20 guardias armados hasta los dientes, todo esto indicaba que esta misión tendría un desenlace muy divertido para ellos.

Estuvieron varias semanas reuniendo información del gobernador de la gran ciudad, investigando donde era su casa, los lugares donde solía reunirse con los demás gobernadores, donde daba sus conferencias hacia el pueblo y sus círculos sociales. Pasaron días y ellos seguían sin ver el rostro del gobernador, todos sus movimientos eran tan perfectos que no les permitía ver su rostro, por lo que procedieron a infiltrarse en la casa de uno de sus colaboradores, le sacaron de ella y lo llevaron a un lugar bajo tierra para poderlo interrogar sin que pudiese pedir ayuda, hablaron con él, pero el se resiste a hablar con varias amenazas con dejarlo al descubierto con su familia el cedió ante las preguntas, pero incluso el no sabia quien era el gobernador, solo fue una persona que llego ahí y siempre usa una máscara para ocultar quien es realmente, él y muchos otros pensaban que realmente no era un humano sino un robot que era controlado por alguien más. Cosa que a todos les parecía algo muy lógico, el dijo “pero solo somos simples peones en este gran tablero de ajedrez, desechables”. Todos quedaron sorprendidos en ese pequeño cuarto oscuro y frío, durmieron al hombre y lo llevaron a su casa como si nada hubiese pasado.

Los chicos desconcertados procedieron a armar un plan para probar que no era un robot, planeaban dejar sin energía a toda la ciudad por medio de un PEM, así que fueron a la planta de abasto de energía para lograr una hazaña de esa magnitud, el plan era perfecto el gobernador saldría a dar su discurso del mes a todo el público, si este dejaba de hablar o moverse realmente era solo un simple robot y todo su plan tendría que empezar de cero para buscar al que lo contrala, siguieron adelante con su plan pero la sorpresa de todos fue que su rostro comenzó a quemarse “una máscara, es una máscara” gritaron ellos, el gobernador salió corriendo rumbo a su bunker personal donde ahí estarían ellos esperándolo, una cosa curiosa sobre el bunker era que siempre estaba desprotegido porque nadie sabía su ubicación exacta, y ellos la habían descubierto gracias al viejo.

El gobernador entró al bunker junto con su escolta, el plan era muy simple deshacerse de los escoltas para después deshacerse el gobernador, y como nadie sabe cómo es el podrían remplazarlo sin problema, esperaron a la noche y los guardias comenzaron a beber agua, y en un pequeño vistazo que echaron al suelo se percataron de una carta de póker el as de picas y justo antes de dar la alerta cayeron dormidos por la solución que estaba en el agua. Todo estaba tranquilo el gobernador se sintió con una fuerte presión en el pecho y al abrir los ojos estaba amordazado por los chicos, Adiel lo descubrió y se dio cuenta que era su padre, Adiel salto en sorpresa su padre era el gobernador, solo fue silencio nadie de ellos hablo ni dijo nada. Pasaron unos pocos minutos donde nadie hablo y nadie se movió, los chicos simplemente salieron del bunker y dejaron a su suerte al gobernador.

Deja un comentario