El libro de brujería y el chico de la mala suerte

Por: Edgar Hiram Maya Hernández

El comienzo de esta historia se remonta a julio 19 a las 9:43 am en la Biblioteca del distrito 9, un chico llegaría abriendo las puertas del lugar, no tendría un buen aspecto pues llegar aquí fue por un asunto al que le llamaron.

En el camino tuvo varios tropiezos, debido a que gastó un billete en una máquina expendedora y se tragó su dinero. Debido a eso tuvo que ir a pie caminando por el fuerte y caluroso sol de verano.

  • Finalmente llegué. . . -Dijo el chico entrando con cansancio al interior de la biblioteca y yendo hacia la recepción para pedir un libro.
    Una vez le dijeron donde se encuentra el libro, iría hacia donde las estanterías caminando por los pasillos hasta que lo encontró, pero se encontraba en un lugar alto así que tuvo que usar una escalera y subir hacia donde se encontraba el libro. Cuando tomó el libro, por accidente unos jóvenes distraídos golpearon la silla provocando que cayera al suelo adolorido y con libros encima de él.
  • “Excelente, solamente excelente.” -Pensó para sí mismo mientras trata de recuperarse de la caída y maldice su suerte.
    Al recuperarse observa los libros encima de él, teniendo títulos normales, después se levantaría para volver a poner los libros en su lugar, teniendo todos en su lugar y teniendo su el libro solicitado, pero había un libro extra que apareció cuando cayó, no era de la estantería porque el espacio era para el libro que le solicitaron, no para este libro.
  • “Que extraño, ¿de dónde viene este libro…? ¿El Grimorio de Zero?”-Pensó mientras observa y lee la portada del libro.
    Baja de las escaleras para irse a la recepción para averiguar que era ese libro, la recepcionista al ver el libro, lo toma para buscarlo en la base de datos de la biblioteca, pero no encuentra nada, así que podría llevármelo. Una vez me dieron los libros saldría de la biblioteca.
  • “Este libro debe ser de los chicos que me tumbaron las escaleras, rayos supongo que puede ser una interesante historia” -Pensó con tranquilidad y calma.

10:47 am distrito 5. Llegaría al edifico donde trabaja a dejar el libro solicitado de un amigo en apuros, este le dio las gracias y lo invitó a comer al terminar la jornada, después iría hacia su lugar de trabajo, donde dejaría el otro libro en unos de los cajones para leerlo más tarde.

8:54 pm
Una vez terminada la jornada, toma sus cosas, se despide de unos compañeros de trabajo, volvió a mirar el cajón para ver el libro, pero dejaría el libro en el escritorio para dirigirse al baño; una vez entró en el baño las luces parpadearon, siendo algo fuera de lo común provocando un ligero escalofrío en el chico.

  • “¿Qué es esta rara sensación?”-Pensó con escalofríos en la espalda.
    Se lava las manos y las luces del piso fallaron oscureciendo todo el lugar, dándole un pequeño susto, saca su celular para iluminar.
    -“Esto debe ser una desgracia.” -Pensó con intriga que el día iba a mejorar pero parece que no.
    Al salir del baño estaba igual de oscuro, parece como si todo el edificio se quedara sin luz, lo más raro es que no hay nadie.
    Es imposible que no haya nadie, rápidamente iría hacia su lugar de trabajo para tomar sus cosas, tomaría las escaleras de emergencia del edificio. No había nadie, pero un sonido de alguien como si quisiera romper la puerta lo saca de sus pensamientos. Venía de la puerta de las escaleras de emergencia.
  • “¿Qué fue eso?” -Pensó con muy mal presentimiento.
    Al escuchar golpes más fuertes se apuró para esconderse en otro lugar, saco su celular nuevamente y notó que tenía señal, pero a duras penas dos barras. Una vez que tumbaron la puerta, seguiría escondido detrás de un escritorio espacioso.

Echó un ligero vistazo, esperaba que fuera una broma, pero al ver personas con atuendo muy extraño solo se siente más nervioso, estos tendrían linternas y apuntaban hacia los lados, no había ventanas en este piso, casi todo es oscuro.
-“¿Por qué personas tan extrañas están aquí? ¿Es por este libro?”-pensó con mucha intriga.
-Dijeron que el grimorio estar por aquí pero ya perdí la firma mágica del libro. ¿Crees que ya se haya ido? -Dijo el hombre adulto mientras alumbra los sitios de trabajo.

-Dijeron que solo lo tomó un chico normal y que lo elimináramos. -Dijo una voz joven a lado del hombre.

Drake se encontraba muy nervioso, de verdad este libro es tan importante, se pregunta si se los da, ¿lo dejarían irse? Hasta que escuchó su conversación entendió que eso ya no era una opción se esconde cuando dirigieron una luz hacia donde se encontraba.

-¡Qué desgracia! ¿Qué puedo hacer? -Pensó con temor, observó el libro en sus manos.
Los hechiceros irían al último rastro de magia donde se encontraba el libro, a lo que vuelve a ver hacia donde se encontraba podría aprovechar para irse, solo que sus piernas tiemblan de miedo.
-¿Qué sucede? Muévete -Trata de reunir el valor para irse por la puerta mientras aun tiene la oportunidad de escapar.
Sus piernas estaban pegadas al suelo, no quería irse, pero solo fue cuestión de tiempo para salir con rapidez de su escondite e irse por la puerta abierta, claro que eso haría que voltearan a ver hacia el escondite cuando escucharon el ruido.
Por otro lado, Drake se encontraba bajando las escaleras con rapidez, es su oportunidad de irse y lo hará. Estando en la planta baja y se le cae el libro a lo que volvió a recogerlo. De pronto escuchó un fuerte sonido desde arriba, eran esos magos, rápidamente se fue corriendo hacia la puerta de la entrada para irse, no había nadie en todo el edificio.
Al salir del edificio, no encontró a nadie en las calles, eran las 9:27 pm. No había conductores, solo autos estacionados, cuando iba dar unos pasos más es detenido por la voz del chico de antes dándole un escalofrío que lo paralizó.
-Vaya, pensabas que podrías escapar así de fácil. -dijo desde unos cuantos metros detrás de él.

  • . . .
    -Al parecer eres de pocas palabras.
    No sabía qué hacer, ¿y si tenían un arma? Voltea a ver hacia atrás y observa al chico siendo alguien joven junto al hombre alto a su lado.
    -¿Quiénes son?-dijo reuniendo valor, al menos si va a morir quiere saber qué es lo que ocurre.
    -¿Quiénes somos? No es necesario, los muertos no hablan, pero antes danos el libro y puede que te dejemos ir.
    -. . . ¿Hablan de este libro?
    Observa el libro en sus brazos y después vuelve a ver a los magos, quiere creer que esto simplemente es una pesadilla o una broma de mal gusto.
    -Exacto, así que se buen chico y devuelve lo que nos pertenece
    -. . .
    Siente mucha tensión, si da la respuesta incorrecta morirá y si da una respuesta correcta igualmente morirá, recuerda cómo encontró ese libro y maldice su mala suerte, siempre lo mete en problemas, pero esto ya sobrepasa la raya.
    -Ya agotaste nuestra paciencia, así que Alydes, liquídalo.
    Al escuchar eso tiembla de miedo de lo que podría pasar, de pronto el hombre al lado del chico hizo a parecer unos círculos mágicos mientras recitaba algo que no alcanzó a escuchar.
    -Die
    De pronto una columna de fuego aparece y se dirige al chico que no puede moverse, sus piernas parecen pegadas con el suelo, solo podía observar cómo el fin está por llegar hasta que una luz cubrió por completo su visión.
    Había cerrado los ojos con fuerza con temor mientras abrazaba el libro en sus manos, su cuerpo se encontraba temblando de miedo.
    -No te preocupes ya puedes dejar de temblar, te encuentras a salvo.
    Al escuchar una voz más suave el de una chica el abre los ojos con lentitud y observa a diversas personas observándolo, se encuentra confundido. ¿Está muerto?
    -Entonces dime, ¿Sabes qué libro tienes en tus manos?
    Fin

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