Por: Pedro Pérez Guzmán
Pedro se encontró frente a una criatura que desafiaba toda lógica y descripción. Era una entidad que parecía una amalgama de vida, una creación del mismísimo cosmos. La criatura emitía luces y sonidos desconcertantes, y su forma cambiaba constantemente, como si estuviera compuesta por materia incomprensible. El corazón de Pedro latía con fuerza, y el miedo lo inundó por completo.
Sin perder tiempo, Pedro comenzó a retroceder lentamente, consciente de que no sabía si esta extraña criatura era amigable o peligrosa. Retrocedió con cuidado, pero el ser parecía seguirlo con interés, como si estuviera tan curioso acerca de Pedro como él lo estaba de la criatura.
Finalmente, Pedro logró regresar a la estación y se apresuró a relatar su encuentro al resto de la tripulación. Su relato dejó a todos perplejos, incapaces de entender la naturaleza de lo que había encontrado. La decisión de abandonar la misión y regresar a la Tierra fue unánime.
El regreso a la Tierra se convirtió en una odisea, ya que debían lidiar con los efectos desconocidos de su exposición a Marte y la extraña vida que habían encontrado. Sin embargo, la tripulación logró regresar con éxito, aunque profundamente transformada por la experiencia.
La historia de Pedro y su expedición a Marte se convirtió en una leyenda dentro de la comunidad científica y espacial. A pesar de que no lograron completar su misión original, su valentía al enfrentarse a lo desconocido y su determinación para proteger a su tripulación los convirtieron en héroes en la exploración espacial. Y, aunque el misterio de las criaturas de Marte permaneció sin resolver, Pedro y su equipo habían demostrado que el universo aún guarda secretos inimaginables, listos para desafiar la mente humana.
Cuentos de ingenieros 