La persona correcta en el momento equivocado

Por: Ximena Sarahí Rivera Ruiz

Un día como cualquier otro, dos amigos que acostumbraban pasar tiempo juntos empezaron a notar que tal vez ya no se veían simplemente como amigos, siempre existió una innegable conexión entre los dos que ambos traducían simplemente a una muy buena amistad, pero las circunstancias los llevaron a desarrollar sentimientos el uno por el otro.

A medida que pasaba el tiempo su conexión crecía y con ella también sus sentimientos, ella tenia miedo de perderlo si intentaba algo y a la vez no quería salir lastimada, él quería decirle como se sentía y empezar a buscar una relación con ella. Lamentablemente el destino es cruel y tenía otros planes para ellos.

Días, semanas y meses pasaron y ella se aferraba a continuar simplemente una amistad a pesar del dolor que le causara, pues pensaba que él no correspondía sus sentimientos; él por otro lado no podía contenerse más, quería gritar al mundo lo que sentía por ella, tomar su mano y no soltarla, conocerla más a fondo y tener algo más que su amistad, pero a su vez, no estaba completamente seguro que verdaderamente eso fuera lo que quería.

Hasta que el día llegó, y él se aventuró a confesar sus sentimientos hacia ella, la cuál confesó que se sentía de la misma manera, dando así inicio a una hermosa historia de dos almas destinadas a estar juntas. Cada día que pasaba ella se sentía cada vez más cerca de él, se sentía enamorada y contenta; lamentablemente él ahora solo pensaba en  las consecuencias de que las cosas no resultaran como lo esperaba.

Los pensamientos de él lo carcomían y a pesar de su esfuerzo por luchar contra ellos queriendo convencerse de que sus sentimientos por ella eran más fuertes no resultó, se sentía inseguro y temía tanto lastimarla, que fue lo único que terminó haciendo, alejándose de ella cada vez más sin dar explicaciones, ella no entendía su abrupto cambio de actitud enredándose así en un mar de pensamientos, culpas y tristezas del que no veía salida.

Así poco a poco la relación se fue apagando, ella ya no se sentía querida a su lado y empezó a marcar una distancia para protegerse, él notando la distancia y la reacción a sus actitudes quiso arreglar la situación pero lamentablemente ya era demasiado tarde.

La distancia cada vez más marcada terminó alejándolos por completo, quedando en la actualidad solo los recuerdos de lo que fue y esperanzas de lo que pudo haber sido. A pesar de esto, ambos aún guardaban las esperanzas de encontrarse en un futuro, más maduros y seguros, listos para estar juntos, cuando fuera el momento indicado.

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