La página 3

Por: Roberto Carlos Vargas Mar En una noche relampagueante, desperté, encendí las luces y observé la peculiaridad de la simpleza. Una cama, una mesa de noche, una lámpara y un despertador. Era todo lo que una habitación modesta podía pedir. Mi esposa aun no despertaba, por lo que me dispuse a ponerme mis pantuflas y … Continúa leyendo La página 3